En Semana Santa del 2021, Jorge Quinteros comenzó a vivir un caos. De un día a otro, la madre de sus hijos -con quien estaba recuperando la relación tras 6 años de separación-, lo denunció por violencia de género y le quitó su casa. Ahora, tras vivir más de un año en el auto y en casa de amigos y familiares, el juez investigó y determinó que la denuncia era falsa.

“Hacía casi 6 años que estaba separado. En medio de la pandemia me arreglé con mi exmujer, la madre de mis hijos, comenzamos un noviazgo y se fue a vivir conmigo otra vez. A los cinco meses me di cuenta que la pareja no funcionaba, le pedí que se retirara de mi casa y no quiso; me pedía tiempo. En esos días yo hice una loza para una parte del techo de mi casa y automáticamente me hizo una denuncia por violencia de género y quedé sin nada, en la calle“, comenzó a contar Jorge.

El hombre señaló que, a raíz de esa denuncia, le aplicaron una orden de restricción por un año y allí empezó su calvario.

“Fue muy duro y muy feo todo este tiempo. Mucho sufrimiento. Estuve viviendo en el auto, después pasé por lo de amigos, mi papá, mi hermana y así anduve todo este tiempo. Además, me obligaron a hacer tratamientos y pericias psicológicas”, señaló.

Falsa denuncia

Jorge explicó que previo a la primera separación, seis años atrás, había convivido 15 años con su expareja.

“En su momento, nosotros construimos nuestra casa detrás de la de su padre, y es la casa en la que se quedó con mis hijos cuando nos habíamos separado. Por eso, como al separarme la primera vez me quedé sin lugar para vivir, después de mucho sacrificio logré comprarme un terreno en Tanti, que es donde levanté mi casa, que es la que me sacó ahora con esta denuncia“, apuntó.

Finalmente, tras una investigación, el juez Andrés Olcese estimó que la denuncia era falsa y que la vivienda fue adquirida por Quinteros luego de su separación, por lo que sentenció que a su expareja a devolver el inmueble.

“Después de todo este tiempo, pude demostrar en la Justicia que la denuncia fue falsa; por eso agradezco al juez Andrés Olcese que investigó de verdad y me permite recuperar mi casa; y a toda la gente que me dio cariño y un lugar para vivir durante todo este tiempo”, señaló.

Miedo y vergüenza

Tras lo vivido, Jorge instó a que todos los hombres que atraviesen un situación similar, se animen a denunciar.

“No hay que tener miedo a denunciar. Mis amigos me venían advirtiendo y yo no quería creer que me pudiera correr de mi casa. Por eso, los hombres también tienen que denunciar cuando son víctimas de falsas acusaciones. A mi me daba vergüenza y con los hombres que he hablado y viven algo parecido también les daba pudor”, aseguró.

Ley Alejo

El reclamo de Jorge fue apoyado por un colectivo de mujeres y hombres de Córdoba que bregan por que se apruebe el proyecto de ley “Alejo”.

“Somos un grupo de familiares de víctimas de falsas denuncias. Hace más de un año que nos juntamos en Córdoba y ahora apoyamos a Jorge en su reclamo”, contó Lorena Méndez, miembro de la agrupación.

Y explicó: “El exdiputado sanjuanino Eduardo Cáceres está impulsando y peleando por la Ley Alejo, porque somos cientos de familias que estamos pasando por una situación similar. Nosotras somos mujeres que apoyamos este tipo de causas. Celebramos todos los derechos adquiridos por las mujeres, pero también defendemos el de los hombres porque en realidad nosotras luchamos por una verdadera igualdad, porque la violencia es violencia independientemente del género”.

En este sentido, apuntó: “Hay muchas falsas denuncias y nosotras lo queremos visibilizar, porque la sociedad tiene vergüenza de hablar de esto. Muchos dicen que cómo el hombre va a ser violentado; pero esto pasa y mucho”.