Según un informe de La Voz, las principales cuencas hídricas recibieron un importante aporte con las precipitaciones de la noche del domingo y la madrugada del lunes. Las adevertencias.

Las fuertes tormentas registradas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en Córdoba proporcionaron importantes milimetrajes en las principales cuencas hídricas de las Sierras, por lo que las autoridades provinciales pidieron precaución a vecinos vecinos y turistas.

El secretario de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, detalló a La Voz, que durante la mañana el río Cosquín creció cerca de dos metros, y se espera que aumenten su caudal los ríos San Antonio, Suquía, Los Chorrillos, Panaholma, San Guillermo, Mina Clavero, Santa Rosa de Calamuchita, Anizacate, Calamuchita, y Xanaes, entre otros.

Las fuertes tormentas registradas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en Córdoba aportaron importantes milimetrajes en las principales cuencas hídricas de las Sierras, por lo que las autoridades provinciales pidieron precaución a vecinos vecinos y turistas.

Recomendaciones a vecinos y turistas

Ante esta situación, la Provincia emitió una serie de recomendaciones para evitar accidentes por la crecida de los ríos, a saber:

-Con alguna antelación suele haber indicios de una crecida, por el tono y color del agua.Cuando se torna marrón y trae espuma, ramas, hojas o basura significa que la creciente está llegando.

-Es necesario estar al tanto de los avisos de tormenta y de las indicaciones cuando se produce el temporal.

-No hay que cruzar vados o puentes que se encuentren tapados por la correntada del agua.

-Las operaciones de rescate las realiza personal entrenado. No hay que arriesgarse sin conocimiento ni sumar problemas a la gente capacitada.

-No se debe armar la carpa en cercanías de ríos o arroyos, ni en zonas bajas, ya que una creciente repentina puede sorprender a sus ocupantes mientras duermen.

-La mejor manera de saber de dónde acampar fuera de un camping es observar con detenimiento la marca nivel de crecimiento de agua, que deja resaca en árboles, piedras y alambrados.

 

Fuente y foto: La Voz