La vecina se acercó a husmear lo que pasaba en la Costanera del río San Antonio. Está todo como siempre, parece decir con su gesto. Cruza la calle y desde cerca observa el humito que sale de una de las baterías de asadores que todavía resiste en el balneario de Sol y Río.

“¿Serán los últimos asados en la costanera del San Antonio?”, pregunta y asegura que con lo que pasó en Playas de Oro, en que los asadores y mesas fueron destrozados por las máquinas topadoras en una madrugada, pensaba que éstos, los del último barrio del extremo sur de Carlos Paz, ya no estarían más este fin de semana.

Es domingo y Néstor, un turista pampeano, se animó a llegar hasta el río en una escapada que metió antes de fin de año. Córdoba y Carlos Paz están dentro de sus opciones favoritas y siempre que puede, prende un fuego en algún asador que se presente en su destino.

Esta vez no le hizo falta esa acción porque le pidió unas brazas a unos amigos ocasionales que se hizo en dos minutos en la misma zona de asadores. Ellos son de Mendoza y no quieren hablar mucho de fútbol este fin de semana. Sólo comer un asadito en la sombra de los añosos árboles del balneario.

“Fuimos a Playas de Oro y no encontramos nada”, expresó Néstor y agregó que para él y su familia, es una ocasión especial la de cocinar un asado a fuego lento a la orilla de un río cordobés. “Llegamos y agarramos el fuego prendido porque unos amigos nos dieron el fuego y una parrilla, que nos olvidamos de traer”, dijo.

“Hace muchos años que vengo y no pensé que iban a sacar los asadores. No sé a qué se debe”, dijo.

Un pampeano con sus nuevos amigos y “prestadores de fuego” mendocinos.

Desde Bella Vista a Carlos Paz

Varias familias que tienen a sus hijos en las inferiores del Club Bella Vista, de la Capital provincial, llegaron a participar de la última fecha del torneo de la Liga Cordobesa. Pero, por las lluvias del sábado, los partidos se suspendieron. Lo que no hubo forma de suspender es el asado y los amigos del club se acomodaron en el balneario de Sol y Río.

Familias en el Río. Se suspendió el partido de Bella Vista e Independiente: El asado, no.

Víctor y Hugo son los que llevan las voz cantante y aseguran que siempre que vienen a Carlos Paz para traer a los chicos a los torneos, terminan comiendo “un asadito” en el río.

“Se equivocaron el método porque (los asadores) favorecían a los comerciantes de la zona”, dijo Víctor.

Su amigo, Hugo, aseguró que es un clásico de los turistas llegar a un río y comer un asadito. “Tienen que pensar en la gente que vive el día a día y se merece estar al lado de un río y comer un asado”, dijo.

Visiones encontradas

Lo cierto es que hay diversas opiniones sobre lo que se decidió hacer en Playas de Oro, y que todavía no se conocen muchos detalles.

También hay versiones que señalan que los asadores y mesas de Sol y Río correrán la misma suerte que los de otros balnearios de la ciudad que ya no tienen más esta opción.