La veda electoral comenzó a regir a las 8 de este viernes en el proceso que desembocará en los comicios para designar al Defensor o Defensora del Pueblo de Villa Carlos Paz.

Aunque muchos vecinos no deben saberlo, este domingo 29 de junio hay elecciones en la ciudad para definir el cargo que tiene el mismo sueldo que el del intendente, poco más de 3 millones de pesos y el de su adjunto, que cobra un salario similar al de un concejal, más de 2 millones y medio.

El camino a la elección se dio en el marco de una campaña que acompañó al clima de estos primeros días del invierno: un frío total. Hasta que llegó la difusión de un video en el que aparece el actual defensor, Víctor Curvino, que se viralizó en redes sociales y fue cronicado por medios de todo el país.

Esa acción fue lo que más cruces generó quedando en un lugar importante también las denuncias de los candidatos opositores sobre el uso de fondos y elementos del Estado municipal para la campaña del postulante oficialista.

La Junta electoral no respondió a esas acusaciones con medidas claras o sólo lo hizo de manera declarativa.

Lo cierto es que la campaña fue pobre,  y por más esfuerzo que hayan hecho los candidatos no hubo una difusión oficial de la importancia que representa ir a votar.

Es, palabras más, palabras menos, como si quisieran que la gente no fuera a votar el domingo para aprovechar ese número pequeño, más fácil de acomodar a intereses propios.

Desplazamientos

Así como la televisión le ganó el terreno a las calles y a las plazas en la década de 1990;las redes sociales, con su lógica de acusación-insulto-demonización del otro, del adversario, desplazaron casi totalmente a la propuesta política, al interés por llegar a la gente para contarle de qué se trata este organismo que todavía no encuentra sentido real para la comunidad.