PhoTortul 1947
“Siete meses de locura”
Rotonda Avenida Libertad – V. C. Paz
Marzo 2020

La Ciudad se había detenido allá por finales de marzo de 2020, tras una temporada de verano aceptable y una perspectiva de otoño prometedor, con el Rally, la Semana Santa y otras yerbas envasadas en findes largos.

Pero ya se sabe: Pasaron cosas.

Cuando se decretó el aislamiento, la Cuarentena, el #QuedateEnCasa salí a registrar con mis cámaras esa inédita situación para la historia local. La Villa vacía ante mi lente. El sueño del camarógrafo recopilador.

Y disfruté hacerlo, más allá del dolor de ver triste a mi Ciudad.

Meterme adentro de esta pérgola fue una travesura solitaria, estacionando la #RenoletaEternáutica (así empecé a llamarla esos días) y moviendome con los permisos y precauciones del caso.

Desde el interior de esa glorieta, sitio mágico extraído de un cuento, utilizado por mieleros y enamorados para sus fotos, tuve mis primeras reflexiones acerca de lo que estábamos viviendo en el mundo, pero en clave Carlospazonza.

Carlos Paz vacía.

Sus calles, complejos, hoteles… sin ruidos… sin turistas… sin mieleros… sin jubilados ni estudiantes.

Parecía ficción.

Imposible que eso fuera real.

Pero lo era.

7 meses después, la cosa sigue complicada en el mundo, y La Villa no es la excepción.

Con la temporada próxima ya en ciernes, con protocolos existentes o en creación que nos permitan ‘salvar algo’ para las arcas particulares y gubernamentales, la cosa debería ir encaminándose.

En lo personal (este espacio lo es… casi siempre) tuve que hace un alto, por un bicho mañero, como el Chango Rodriguez.

No fue el primero… pero sí el más bravo.

Positivos cercanos en enclaves laborales ya me habían confinado a un exilio interior expectante. Pero esta vez fue bravo y aún lo estoy sufriendo en el lomo.

Otro día ampliaré.

Prendo la Compu, retrocedo 7 meses y pico, rescato esta foto, y la evoco como si fuera de ayer.

En mi exilio interior de hoy, repaso ese sector vacío de la Avenida Libertad, la femenina, la sinuosa, la Costanera del Canal. Vacía como nunca… y como nunca volverá a estar: Kalama inicial (sin hache) o Amadeus a la izquierda, la plazoleta del Peludo Yrigoyen, la Madre del Turco Saieg y su fuente, Caravana Automotores devenido en The Walking House, la Alberdi de punta, yendo para el río, Muebles Mauri de Los Parra, el Hartford… atrás mío el CEM Manuel de Falla… y mucho más… todo en abrumador silencio.

7 meses de pesadilla.

El Covid-19 que China nos legó, vino para quedarse.

Hoy, entre fiebres, recupero esta foto y lo real se mezcla con la ficción.

Los que sean amantes de los números pueden buscarlos en otro lado. Yo no los tengo. Es más… en materia de números… ni figuro junto a mi Familia ya que nunca nos pudieron testear, así que no tiene nucho sentido ese guarismo. Si lo tiene, guardarse y cuidar al prójimo.

Solo tengo esta postal solitaria, en esa glorieta contemplativa, 7 meses en el medio, y una certeza en el cuerpo: este bicho es una creación de laboratorio, y eso, a escala Humana, hace que me duela todo el doble.

De solo pensar que esto fue obra de un Menguele Chino se me erizan los pelos de la nuca… y todo se me hace más difícil de digerir.

Pero bueno, volviendo al Chango, estoy de vuelta, después de cierta ausencia… como esa calandria… y ese vendaval.

Coditos.para Todos y… a cuidarse más que nunca.

#PostalesUrbanas

#Covid-19

#Pergola