Las centrales sindicales brasileñas realizarán este viernes la segunda huelga con manifestaciones de protesta contra las reformas económicas del gobierno y para pedir la renuncia del presidente Michel Temer, quien apuesta a aprobar la flexibilización laboral en las próximas dos semanas.

 En este con texto, el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, envió al Congreso la denuncia por corrupción contra el presidente Michel Temer, con lo que la Cámara de Diputados inició el trámite para decidir en una votación si procesa o no al mandatario.
La segunda huelga general convocada contra Temer -luego de la paralización considerada la mayor de la historia del 28 de abril pasado- promete tener menos impacto, sobre todo porque a ella no adhirieron dos centrales sindicales de centroderecha, Fuerza Sindical y UGT, con diputados de la base oficialista del gobierno aunque críticos con la reforma laboral.
En San Pablo y Rio de Janeiro se esperan manifestaciones en la noche de este viernes contra una reforma laboral que, pese a la denuncia contra Temer por corrupción, parece tener “vida propia”, ya que fue elevada anoche al plenario del Senado tras pasar por 11 votos contra 8 en la Comisión de Constitución y Justicia.