Un matrimonio chino se sometió a pruebas de ADN tras el nacimiento de su hija con rasgos occidentales. La explicación se halló en los genes recesivos heredados de un bisabuelo paterno de origen ruso.
Yancheng, China. El señor Yang y su esposa, residentes en la ciudad-prefectura de Yancheng (provincia de Jiangsu), vivieron un momento de gran sorpresa tras el nacimiento de su hija en mayo de 2022. La bebé llegó al mundo con una inusual combinación de cabello rubio y ojos azules, rasgos que no se manifestaban en ninguno de sus padres.
La incredulidad fue tal que el matrimonio se vio impulsado a investigar si había ocurrido un cambio de bebés en el hospital. Sin embargo, los estudios de ADN a los que se sometieron confirmaron lo que la genética familiar explicaría más tarde: eran los padres biológicos de la niña.
La herencia transgeneracional rusa
La clave del misterio genético se encontró al rastrear la historia familiar del señor Yang. El bisabuelo paterno de la niña era de origen ruso, y se había casado con una mujer de la provincia central china de Henan. Este bisabuelo vivió en Asia hasta su fallecimiento en 1985.
Según el informe de Actualidad RT, la presencia de este ancestro ruso de hace varias generaciones es la explicación de la inusual apariencia de la recién nacida, un ejemplo clásico de cómo ciertos rasgos pueden saltarse varias generaciones.
El caso de los genes recesivos
El progenitor de la niña, el señor Yang, explicó que la herencia genética se mantuvo latente debido a una particularidad familiar: “Los genes recesivos heredados de mi bisabuelo, que afectan nuestra apariencia, parecen estar inactivos en los varones”. Yang indicó que todos los nacimientos anteriores registrados en su familia fueron de varones (incluyendo a su propio padre), y ninguno de ellos manifestó rasgos de herencia mixta.
Por su parte, Lao Ren, un conocido bloguero de divulgación científica, señaló que este caso ilustra perfectamente el fenómeno de la herencia transgeneracional.
“Los genes que determinan el color del cabello y los ojos son recesivos. Los miembros varones de su familia son portadores de este gen, aunque no se manifieste en su apariencia. Se expresa en las niñas”, comentó el experto, tranquilizando al matrimonio y confirmando que la sorpresa inicial se debía a una manifestación poco común de la genética familiar.





