El Ministerio de Salud de Córdoba informó que la tasa de mortalidad infantil en la provincia ha presentado una disminución de 1,7 puntos en el último año: de 9,1 en 2017 pasó a 7,4 en 2018.

Se trata de la cifra históricamente más baja, siendo aún inferior a la tasa de 2015 (8,3), cuando se habían cumplido los Objetivos del Milenio en esa materia.

La tasa de mortalidad infantil refleja las muertes de menores de 12 meses; por año, cada mil nacidos vivos. Durante 2018 se registraron 391 muertes; esto es 104 muertes menos que en 2017 (495). Cabe aclarar que también disminuyeron los nacimientos: pasaron de 54.537 a 53.014 el año pasado.

“Este resultado es multifactorial, pero sin duda el trabajo, la inversión y la experiencia acumulada en el manejo de las infecciones respiratorias en el invierno; la capacitación a las maternidades y neonatologías y la inversión en infraestructura y equipamiento en hospitales como el Neonatal, con la ampliación de la UTI Neo, han mostrado su impacto”, expresó el ministro de Salud, Francisco Fortuna.

También destacó las innovaciones que se implementaron en la temporada invernal, con la ampliación de la experiencia con los equipos de oxígeno de alto flujo. Con esta técnica de ventilación no invasiva, se logró disminuir a la mitad el porcentaje de niños con IRAB que requirieron asistencia respiratoria mecánica en el Hospital de Niños, indicaron.

En números absolutos, detallaron que se registraron 86 muertes menos en el período neonatal y 18 casos menos en el pos-neonatal. En cuanto al lugar de residencia, se registraron 76 casos menos en el interior, que representan una disminución de 21,6 por ciento; y 28 casos menos en capital, que significan una baja del 13,5 por ciento.

En cuanto al lugar de ocurrencia, el 60 por ciento se registraron en instituciones públicas-que son las que tienen mayor nivel de complejidad en neonatología- 34 por ciento en centros privados y un 6 por ciento en domicilio, agregaron.

Por otro lado, precisaron que la mayor parte (63 por ciento) de las muertes ocurre en bebés prematuros; es decir, nacidos con 37 semanas de gestación o menos. También representan el mayor porcentaje de decesos los nacidos con 2500 gramos o menos (61 por ciento).

En el análisis de las 10 primeras causas de defunción, se observa que el 71 por ciento corresponden a causas perinatales y el 29 por ciento restante a malformaciones congénitas.