El Amazonas está sufriendo incendios desde hace dos semanas consecutivas. Sin embargo, el presidente brasileño Jair Bolsonaro le restó importancia al asunto.

“Se me solía llamar Capitán Motosierra. Ahora soy Nero, prendiendo en llamas la Amazonia. Pero es temporada de ‘queimada’ (procesos donde se queman terrenos con fines de cultivo)”, afirmó.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) señala que en el último año los incendios en la selva más grande del mundo aumentaron en un 83%. En 2019, se han registrado 72.843 incendios.

A las políticas de Bolsonaro se han sumado la cuestión meteorológica. “Toda esta región del centro de Brasil, el sur de la Amazonía, se encuentra en una sequía muy prolongada, tiene lugares con casi tres meses sin una gota de agua”, dijo Alberto Setzer, investigador del INPE.