Un local de pastelería del barrio Villa Domínguez, en Villa Carlos Paz, fue blanco de un robo durante la madrugada de Navidad, cuando delincuentes forzaron el ingreso, provocaron importantes destrozos y se llevaron dinero en efectivo y mercadería. Los daños materiales, según relataron los propietarios, superan ampliamente lo sustraído.
El hecho ocurrió alrededor de la 1:30 de la madrugada en el negocio La Postrería ubicado al 200 de la calle Hipólito Yrigoyen, cuando vecinos advirtieron movimientos extraños y dieron aviso inmediato a la Policía. Minutos después, lograron contactar telefónicamente a la dueña del comercio, quien llegó al lugar y se encontró con un panorama desolador.
“Nos avisaron que habían entrado a robar. Cuando llegamos con Horacio, estaba todo roto: forzaron la reja, rompieron el vidrio de la puerta, entraron y revolvieron todo”, relató la propietaria. Los ladrones accedieron tanto al sector del mostrador como a la parte trasera del local y se llevaron el dinero de la caja chica.
Aunque no sustrajeron elementos de mayor valor —como un celular, un televisor o maquinaria de trabajo—, el daño en la estructura del frente fue significativo. “Sale más caro reponer el vidrio que lo que se llevaron”, lamentaron desde el comercio.
Además del efectivo, los delincuentes se llevaron mercadería. “Se nota que tenían hambre. Vaciaron un carrito entero de paquetes de galletitas, quedaron apenas cuatro sueltos. También faltaban algunas cosas más”, describió la dueña, con resignación.
La respuesta policial fue rápida. En el marco de un operativo cerrojo, con apoyo del Centro de Monitoreo de Cámaras y del Operativo Verano, dos hombres de 32 y 41 años fueron aprehendidos en Avenida Cárcano, en barrio Centro. Al momento de la detención, tenían en su poder elementos sustraídos del local.
Los sospechosos fueron trasladados a la Alcaldía local y quedaron a disposición del magistrado interviniente. Durante la mañana, la propietaria se presentó a realizar la declaración correspondiente y recibió una bolsa con mercadería recuperada. “Así como me la dieron, la tiré. Después de todo el daño que hicieron, no tenía sentido”, expresó.
Desde el comercio destacaron la solidaridad de los vecinos y del hotel ubicado frente al local, que suele dar aviso ante situaciones sospechosas. “Fue la primera vez que nos pasa. Dentro de todo, pudo haber sido peor si se llevaban las herramientas de trabajo”, concluyeron.
