En los últimos años el robo de bicicletas pasó a liderar la lista de delitos de la ciudad. Es una constante que los damnificados publiquen este tipo de hechos pidiendo ayuda a los contactos virtuales para poder dar con el rodado que se llevaron delincuentes.
Las distintas secciones que tiene el barrio La Quinta, El Fantasio, Los Manantiales, El Canal y Los Algarrobos, son junto a otros puntos de la ciudad, donde más se cometen este tipo de robos.
Son innumerables los casos. Algunos salen a la luz porque los damnificados publican en las redes sociales lo que les sucedió y se arman cadenas de difusión solicitando colaboración por si alguien tiene algún dato.
Otros directamente no se conocen, ya que los damnificados, sin ánimo por lo que vivieron, deciden no iniciar una búsqueda.
Aquellos que van tras su bicicleta, emprenden una investigación que la mayoría de las veces, los lleva al lugar indicado, a donde está el rodado y quien fue el ladrón. Sin embargo, y según los testimonios de los afectados, recuperar lo robado es una odisea porque no cuentan con el apoyo de la justicia.
Tal es el caso de un hombre al que le saquearon la bicicleta y después de unos meses, vio a otra persona usándola. Hizo las averiguaciones, descubrió quien había sido el autor del robo y lo informó a la Policía.
Como consecuencia, encontraron la bicicleta y al ladrón, pero a los pocos días quedó en libertad. Nunca logró recuperar lo robado, porque sigue secuestrado por la justicia.
Otra situación que suele darse seguido, es la que vivió un joven al que le robaron hace pocos días, una Venzo del garaje de su casa, en barrio Los Manantiales. Publicó una foto por Facebook contando lo que le había ocurrido y a las pocas horas, alguien se comunicó para decirle que la estaban ofreciendo a un precio irrisorio.
Enseguida le pidió a esta persona que intente comprarla para poder dar con el ladrón, pero le dijeron que ya la habían vendido.
Estos son algunas de las historias que se repiten casi a diario en nuestra ciudad, y que en vez de disminuir este tipo de delito, se acrecienta.
