El músico señaló que se encuentra afectado por problemas de salud que le han ocasionado un gran esfuerzo para mantenerse en pie para completar su última gira.

Después de cerrar su Tour Blanco & Negro frente a 25 mil personas en el Estadio Bicentenario de la Florida en Santiago de Chile, Ricardo Arjona compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales agradeciendo a sus miles de fanáticos de toda Latinoamérica por el apoyo en esta gira.

No obstante, el largo mensaje que el Guatemalteco compartió también hizo pensar que esta habría sido la última ocasión en la que sus seguidores podrían verla en directo.

“Gracias por hacer tan fácil lo imposible. Pensé que no estaba para dar un paso la tarde de ayer y terminé haciendo una maratón en la pasarela improvisada más larga de mi vida. Casi como fue mi carrera desde un principio. Hoy, será el último concierto de BLANCO Y NEGRO. A todas las ciudades que tocó esta gira de 159 conciertos mi agradecimiento eterno. A los médicos que me pusieron de pie para poder terminar esta viaje posponiendo una cirugía inminente, muchas gracias”, destacó el músico responsable de éxitos como El Problema e Historia de un taxi.

El artista de 59 años continuó su mensaje asegurando que llevaba seis infiltraciones de columna en los últimos dos meses para lograr mantenerse de pie, lo que indicaría que su salud se ha mermado tanto que la idea de volver a los escenarios se ve, al menos por ahora, como algo meramente imposible. Mientras tanto, parece que Arjona estará buscando nuevas formas de mantenerse activo, pues alejarse de la vida de músico es algo que le supone un gran golpe. Reflexionando sobre su futuro, el músico también recordó su humilde pasado, y cómo de la noche a la mañana pasó de ser un profesor de escuela a uno de los cantautores en español más exitosos del siglo XXI.

Y agregó: “Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que este. Si no lo encuentro, prefiero no volver. La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que por tocar guitarra, arreglarle unas palabras e intentar una melodía, logró un milagro que nunca sospechó”.

“Sigo pensando que sonreír sin ganas es malo para la salud y hay tanto de eso alrededor. Mi familia y mis amigos son mi guarida y mi felicidad. No me falta nada, es más, me sobran tantas cosas. Para usted que hizo el esfuerzo de las filas, de los presupuestos, de las molestias para asistir a uno de mis conciertos, mi agradecimiento sincero. Me llamo Ricardo, los que me quieren me dicen SECO, y más feliz y pleno que nunca, aunque con un achaque que pronto será historia, les digo adiós y gracias con todo el corazón”, cerró el cantante.

Fuente y foto: Infobae