A las 14:13 horas de este jueves, el cardenal Dominique Mamberti pronunció desde el balcón central de la Basílica de San Pedro el tradicional Habemus Papam.

El nuevo pontífice anunciado es el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, quien ha elegido llamarse León XIV. Su elección marca un hito en la historia moderna de la Iglesia: es el primer Papa nacido en Estados Unidos, con una profunda trayectoria misionera en América Latina y una estrecha relación con el Papa Francisco, quien lo promovió a los puestos más influyentes del Vaticano.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977.

Su vínculo con América Latina comenzó en la década del ’80, cuando fue enviado como misionero a Trujillo, Perú, donde trabajó por más de una década en la formación de religiosos agustinos.

Años después, el Papa Francisco lo eligió como administrador apostólico de Chiclayo en 2014 y, al año siguiente, lo nombró obispo titular de esa diócesis. En 2020, también asumió la administración del obispado del Callao.

La relación entre Prevost y Francisco se consolidó en Roma. El 30 de enero de 2023, el Papa argentino lo designó prefecto del Dicasterio para los Obispos, en reemplazo del cardenal Marc Ouellet.

Se trata de uno de los dicasterios más influyentes del Vaticano, responsable de proponer al Papa los nombres de los futuros obispos de todo el mundo. Simultáneamente, Francisco le confió la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, y en septiembre de ese mismo año lo elevó al cardenalato, una señal clara de su plena confianza.

Prevost no solo era parte del círculo de máxima confianza de Francisco, sino que también compartía con él una visión pastoral centrada en la cercanía con los pueblos, la descentralización de la Iglesia y una mirada inclusiva hacia los desafíos sociales contemporáneos.

Su perfil reformista, forjado en el trabajo misionero y en la formación religiosa, lo convirtió en uno de los nombres más fuertes para suceder al Papa argentino tras su fallecimiento este lunes.

El nuevo pontífice es teólogo, canonista, políglota y cuenta con una sólida formación académica. Estudió Matemáticas y Filosofía en Villanova University (Pensilvania) y Teología en la Catholic Theological Union de Chicago. Obtuvo un doctorado en Roma con una tesis sobre el rol del prior local en su orden. Fue prior provincial en Chicago y, más adelante, prior general de los agustinos a nivel mundial durante dos mandatos consecutivos (2001-2013).

Con el nombre de León XIV, Prevost rinde homenaje a León XIII, recordado por su encíclica Rerum Novarum, fundacional en la doctrina social de la Iglesia. En ese gesto se percibe una continuidad con el espíritu transformador de Francisco, pero también una proyección propia hacia los desafíos del siglo XXI.

Robert Prevost, hoy Papa León XIV, asume el timón de la Iglesia Católica con una biografía marcada por el servicio, el compromiso con América Latina y el aval de un pontífice como Francisco que confió en él hasta el final.

Su elección abre una etapa donde se combinarán experiencia pastoral, sensibilidad social y gobierno con mirada global.