Imagen a modo ilustrativo. Ph: Mox networks.

El doomscrolling se convirtió en un problema en el último tiempo. Se trata del hábito, casi como una necesidad, por consumir malas noticias de forma excesiva, durante largas horas. En 2021, el “doomscrolling” se agudizó y fue uno de los términos más buscados en Google.

Se sospecha que el término “doomscrolling” fue originado hace muy poco tiempo, en 2018, aunque obtuvo más popularidad a partir de 2020, impulsado la pandemia de coronavirus, pero también por otros temas que generaron indignación y bronca en todo el mundo.

Se trata de un hábito de exceso de información sobre noticias negativas, que para los expertos podría tener efectos psicológicos adversos, de acuerdo al profesor de Psicología de la Universidad de Sussex, Graham Davey.

El experto destacó que en los últimos 15 a 20 años hubo cambios clave en el modo en que los usuarios acceden a la información y que eso podría provocar un detrimento en la salud mental de las personas.

Para Davey, los estudios realizados en Sussex muestran que el cambio de humor general “exacerba las preocupaciones personales de los lectores, aún si esas preocupaciones en están directamente relacionadas con las noticias que reciben”.

Efectos nocivos

Para el profesor, el impacto visual de la información y la facilidad para acceder a través de las redes y de la mano de celulares y computadoras, produce una exposición a malas noticias.

Además, puede causar estrés, problemas para dormir, humor voluble, comportamiento agresivo, depresión y hasta estrés post-traumático.

Explicó por qué puede ser difícil de abandonar el hábito de consumo de noticias negativas: además de ser entretenido, dice Davey, para el cerebro es más fácil poner atención en información que asusta o agita, lo que se conoce como sesgo negativo.

Cómo dejar el doomscrolling 

Si bien no existe un modo de abandonar por completo el doomscrolling, sí es posible comenzar de a poco a reducir el consumo excesivo de malas noticias, lo que podría redundar en menores niveles de estrés.

Por eso, la recomendación de los expertos es hacer una curación del contenido que se consume. Por ejemplo, chequear los sitios o cuentas de redes sociales, podría ayudar para tomar consciencia sobre el material que se lee o mira.

Poner límites al tiempo que se pasa frente a las noticias también podría ser una alternativa para evitar el doomscrolling.

En su balance anual, Google indicó que en 2021 “el doomscrolling se buscó más que nunca”. “Consiste en dedicar una cantidad excesiva de tiempo a leer noticias negativas en redes sociales en momentos difíciles”, afirma la compañía. “Aunque el término existe al menos desde 2018, en enero de 2021 se buscó más que nunca en todo el mundo”, indicaron desde Google.

Cuáles fueron los temas y tendencias más buscados en Google en 2021

Fuente: 750.AM.