Momentos de desesperación vivieron los padres de un pequeño de dos años que, el pasado sábado 7, tuvo un episodio de salud adverso en el que casi pierde la vida. Pero, una vez más, la historia terminó con un final feliz gracias a un policía que pasó por el lugar y actuó a tiempo.

Se trata del cabo primero Matías Garlatti, que presta servicio en la Dirección Zona Centro. Desde la Policía de la Provincia, contaron que el agente “se encontraba haciendo uso de su día de franco y decidió salir de su casa, para comprar unas cosas en la despensa de su barrio”.

Es así que, en el trayecto, precisamente en la esquina de Coronel Manuel Namuncurá y Alto Alegre de barrio Parque República, escuchó a una pareja pidiendo auxilio, ya que su hijo de dos años estaba inconsciente y no respiraba.

Garlatti se presentó como policía y comenzó a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar. Pero como el niño no respondía, se trasladaron de inmediato hacia la Comisaría N° 29, donde les facilitaron un móvil para trasladarlo a través de un “Cordón Sanitario” hacia el Policlínico Policial.

En el camino, el agente siguió tratando de reanimar al niño sin obtener resultados hasta que, a pocas cuadras de llegar al nosocomio, el bebé recobró vida.

Allí lograron estabilizarlo y, posteriormente, fue trasladado al Hospital de Niños, al cual “llegó con 40 grados de fiebre, sufrió convulsiones y broncoaspiración”. Recibió la atención médica conveniente y más tarde fue dado del alta, pasando la noche del mismo sábado con su familia.

“Es la primera vez que le pasa algo así, tenemos cuatro hijos y nunca nos pasó nada parecido. Fue todo gracias al policía. Él le salvó la vida”, fueron las palabras de los papás, Damián Moran y Daiana Acevedo.

Por su parte, el cabo primero Matías Garlatti contó que es la segunda vez que vive una situación así y mencionó que “esto es lo más lindo y lo más importante dentro de la institución, de la formación profesional y policial, poder salvar una vida, esto es lo que más conforta el espíritu y el alma”.