Una fuerte polémica se instaló en la escena política boliviana luego de que el depuesto presidente Evo Morales dijera que, si las FFAA atacan al pueblo, éste “tiene derecho a organizarse su seguridad” mediante la formación de “milicias populares” que se defenderían con palos y hondas, pero no con armas de fuego.

Una de las primeras voces de condena que se alzó contra el ex presidente fue la de la
autodenominada presidenta interina, Jeanine Áñez, quien afirmó que “ante el propósito de
sembrar terror y violencia solo se encontrará al pueblo boliviano unido”.

“No con armas (de fuego)”, aclaró, y amplió que se usarían hondas, palos y otros elementos, y agregó que los grupos de autodefensa en Bolivia tienen una larga historia, particularmente en la comunidad indígena, que representa a una gran parte de la población boliviana.

“En algunos tiempos se llamaban milicias, en otros tiempos se llamaban seguridad sindical o policía sindical y en algunas lugares se llama guarda comunal (…) No es ninguna novedad”, dijo Morales.

Según la Defensoría del Pueblo de Bolivia, desde el inicio de la crisis 35 bolivianos murieron
producto de enfrentamientos con las fuerzas armadas o entre partidarios de distintas fuerzas políticas.

Morales dejó Bolivia a mediados de noviembre luego de sufrir un virtual golpe de Estado el
domingo 10 de ese mes, luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) denunciara irregularidades en las elecciones presidenciales de octubre, que según el gobierno del MAS le daba al mandatario un triunfo en primera vuelta.

Los ex presidentes y candidatos a volver al Palacio Quemado en los comicios del próximo 3 de mayo Carlos Mesa y Jorge Quiroga condenaron, por separado, los dichos de Morales, publica hoy el matutino paceño El Diario.

Quiroga advirtió que el ex presidente “quiere retornar a su naturaleza de hombre cobarde y
violento, desenmascarando la farsa que vendió al mundo, mostrándose como hombre de
democracia y defensor de la Madre Tierra, siendo el primero en destruirla”.

Por su parte, Mesa condenó también las declaraciones y dijo que sus amenazas son cada vezmás recurrentes y muestran las verdaderas intenciones del ex mandatario.
En cambio, Áñez armó que “ante el propósito de sembrar terror y violencia solo se encontrará al pueblo boliviano unido”.

“Las declaraciones de Morales solo demuestran que la paz, la reconciliación y la democracia
nunca fueron opciones para él. Ante la intención de sembrar terror y violencia solo encontrarán al pueblo boliviano unido, y frente a las amenazas nuestra más profunda vocación democrática”, escribió en su cuenta de Twitter