En el popular balneario de Carlos Paz no se puede usar los asadores. La nueva resolución trae diversas consecuencias tanto positivas como negativas. La mayoría de los afectados esperan que se revierta para enero.

Grande fue la sorpresa de los turistas cuando llegaron al balneario Playas de Oro y les avisaron que no podían usar los asadores.

Tal fue el caso de Carlos, residente de la ciudad de Córdoba, quien junto a su familia vino a Carlos Paz a pasar el feriado y como suelen hacerlo, eligieron el popular balneario. “Había un señor ofreciendo a los que llegábamos, que nos podía hacer el asado. Le pagamos 300 pesos”.

Y aseguró que es un protocolo “raro el que existe y la decisión cae pesada, porque hay distancia entre los asadores”.

Como lo señalaba el padre de familia, a partir de que no se pueden utilizar los asadores, dos vecinos de la zona vieron la oportunidad de crear un ingreso extra de dinero y ofrecen hacerles el asado a los turistas.

Cobran entre 300 y 600 pesos aproximadamente, más el carbón. Se llevan la carne y luego de un tiempo, problema solucionado, ya que se las entregan en el punto de cocción que pide cada cliente. Algunos llegaron a asar por día este fin de semana, un promedio de 27 pedidos.

Trabajadores del balneario

Por otra parte,  lo negativo que deja la falta de asadores, es el poco trabajo que tienen los naranjitas, quienes cobran mesas y asadores y los comerciantes de la zona.

Todos coinciden en que la decisión del municipio de no habilitarlos, está generando perdidas. Los permisionarios comentaron que la gente llega y cuando les anuncian la nueva disposición, se enojan y se van a otro balneario.

Destacaron que tienen clientes de toda la vida que les gusta pasar el día en el lugar, pero que ya decidieron no ir hasta tanto, no vuelvan los asadores.

Por la resolución, quedaron sin sus puestos laborales quienes se dedican a cobrar por asador y las mesas, que vale destacar, no se pueden utilizar todas por los protocolos que rigen.