“Spot” cuenta con cámaras integradas que permiten dar información en tiempo real basadas en el contexto en el que se encuentra

Los “perros robot” son conocidos por superar distintas pruebas que los obligan a correr, saltar e incluso recorrer espacios para eploración. Ahora, una nueva versión de ellos tiene una característica particular respaldada por la incorporación de ChatGPT a su sistema: puede hablar y ser un guía turístico.

A diferencia de los modelos anteriores, que solo constaban de cuatro patas y un tórax mecánico, la nueva versión del robot incluye una “cuello” en forma de brazo robótico y con una “cabeza” en forma de pinza. Para darle un toque más estético, los ingenieros de la empresa decidieron incluir un sombrero y ojos de plástico durante una sesión de prueba grabada y difundida en su canal de YouTube.

El robot “Spot”, que fue entrenado mediante la inteligencia artificial de ChatGPT y otros grandes modelos de lenguaje (LLM), ahora es capaz de responder y generar respuestas instantáneas a interrogantes planteadas por los usuarios, quienes solo tienen que iniciar la conversación mediante el comando “Hey, Spot”, al igual que se llevaría a cabo con otros asistentes virtuales como Siri.

Las respuestas son emitidas casi al instante por “Spot”, que abre su boca de forma intermitente para generar la sensación de estar conversando con el robot al estilo de una marioneta.

Matt Klingensmith, ingeniero de software en la empresa, detalló que el robot tiene “puntos de interés” asignados a los que describe para los “turistas” durante su fase de pruebas. Incluso sus respuestas, que son auto generadas, parte de un pequeño libreto básico en el que se encuentran descripciones de estos lugares.

Además, las cámaras que tiene incorporadas en su pecho y alrededor de su cuerpo permiten al acompañante reconocer su entorno y adaptar sus respuestas a las necesidades del turista, que además podrá hacer otras preguntas.

Otra de las características más particulares de la nueva versión de “Spot” es que la inteligencia artificial que utiliza para hablar puede adquirir diferentes personalidades, lo que habilita un cambio de voz, en la forma de hablar e incluso de responder a los usuarios. Estas son: mayordomo, arqueólogo de 1920, adolescente, un viajero del tiempo, e incluso una función de sarcasmo y un generador de poemas.

Una de las situaciones particulares que se produjeron durante la fase de pruebas de “Spot” es que pudo responder a preguntas “más personales”, como por ejemplo quiénes eran sus padres. El robot se acercó a una de sus versiones antiguas que se encontraba en la fábrica de la compañía a modo de respuesta.

“Estos modelos pueden ayudar a proveer contexto cultural, conocimientos de cultura general, además de flexibilidad en la realización de las tareas del robot”, destacó Klingensmith en una publicación en la página oficial de la compañía. Además, indicó que continuarán realizando pruebas para involucrar aún más la unión de la inteligencia artificial y la robótica.

Por el momento, “Spot” no se está usando en ninguna ciudad para dar apoyo a turistas, pero sí es posible que dentro de unos años se recurra a estos dispositivos para tours y exploraciones urbanas.

 

Fuente y foto: Infobae