El descenso sostenido en la cobertura de vacunación infantil y adolescente en Argentina enciende fuertes alertas entre los especialistas. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), a partir de datos del Ministerio de Salud y de su Observatorio de la Infancia y Adolescencia, expresó su “profunda preocupación” ante cifras que comprometen la inmunidad individual y la salud pública.

“La baja cobertura de vacunas esenciales pone en riesgo la protección comunitaria y favorece la reemergencia de enfermedades eliminadas como hepatitis A, tos convulsa, sarampión y poliomielitis”, señaló la entidad en un comunicado.

Según la SAP, se observa un descenso sostenido y generalizado en la administración de vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, una tendencia que afecta a todas las edades pediátricas y se vuelve particularmente crítica en menores de 18 meses, en embarazadas y en la adolescencia.

Coberturas por debajo del 70%

Las coberturas inferiores al 70% se convirtieron en una situación habitual en múltiples vacunas de calendario. Para la SAP, este nivel de aplicación deja al país en una “vulnerabilidad grave” frente al ingreso o expansión de enfermedades transmisibles.

La doctora Alejandra Gaiano, prosecretaria del Comité de Infectología de la SAP, describió el contexto como “un escenario de fragilidad inmunológica colectiva”. Y remarcó: “Las cifras actuales no solo comprometen la inmunidad individual, también ponen en riesgo la salud pública en su conjunto”.

Vacunas clave: ninguna alcanza la meta del 95% y varias caen por debajo del 50%

El análisis de la SAP, apoyado en cifras oficiales, muestra que en 2024 ninguna vacuna evaluada alcanza la meta del 95%, necesaria para garantizar inmunidad comunitaria.

Algunos descensos son especialmente preocupantes:

Triple viral (sarampión, rubéola y paperas) a los 5 años
La cobertura cae al 46%, lejos del 90% registrado entre 2015 y 2019. Para la SAP, esto abre la puerta a la reaparición de sarampión y rubéola en el país.

Refuerzo contra la poliomielitis a los 5 años
Baja del 88% al 47% en menos de una década.

Triple bacteriana celular a los 5 años
Desciende del 88% al 46%.

Vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH)
Cae al 55% en mujeres y al 51% en varones. Es una de las herramientas centrales para prevenir cánceres genitales.

Triple bacteriana acelular (dTpa) a los 11 años
Baja del 82% al 54%, en un contexto donde Argentina registra un brote de coqueluche con cinco niños fallecidos.

La SAP también advierte un retroceso en las vacunas del primer año de vida. La tercera dosis de la quíntuple y la antipoliomielítica inactivada, aplicadas a los seis meses, cae en promedio diez puntos respecto de los niveles previos a la pandemia. Esto deja a más de 115.000 lactantes sin completar esquemas esenciales contra difteria, hepatitis B, poliomielitis y tos convulsa.

Un debilitamiento estructural y menor percepción de riesgo

La doctora Marianela Borra, infectóloga pediatra y secretaria del Comité de Infectología de la SAP, sostiene que “la situación actual refleja un debilitamiento estructural de las estrategias territoriales de vacunación y una menor percepción de riesgo por parte de la población”. Y advierte: “Es urgente recuperar la confianza social en los programas de inmunización y reforzar la indicación activa por parte del equipo de salud”.

Qué propone la SAP para revertir la tendencia

Para enfrentar el escenario, la entidad plantea:

  • Recuperar activamente a niños, adolescentes y embarazadas con esquemas incompletos.
  • Implementar vacunación en escuelas.
  • Capacitar a los equipos de salud y reforzar la recomendación médica.
  • Desarrollar campañas de comunicación intensivas para combatir la desinformación.

La SAP insiste en que la vacunación sostenida es la herramienta más eficaz para evitar nuevos brotes y proteger a la población. El desafío, advierten, es revertir cuanto antes una tendencia que compromete la inmunidad colectiva y deja expuestos a los sectores más vulnerables.