Todavía no tiene certezas sobre en qué club jugará en el 2018 pero Javier Pastore, al brindar en estas Fiestas en la comuna San Roque junto a su familia, levanta bien alto la copa con el deseo de ser uno de los convocados para jugar el Mundial de Rusia con la Selección Argentina.

El receso del fútbol francés por la Fiestas, le permitió al jugador del estelar PSG retornar a su natal San Roque para pasar unos días junto a su familia y entrenar en las sierras del Valle de Punilla. Su ilusión es tener continuidad en el equipo parisino o buscar nuevos horizontes que le permitan mostrarse para una potencial convocatoria de Sampaoli.

“Mi situación con el club es que tengo un año y medio de contrato, y estoy muy tranquilo y contento. Pensé para esta mitad de año en jugar en el club lo mejor posible y en ayudar cada vez que me toque. En los últimos partidos jugué muchos minutos, así que estoy contento”, dijo el jugador a Mundo D.

Admitió que hubo contactos con el Inter de Milán pero que no se concretó ningún acuerdo. “Lo más importante es que no me lesioné ni tuve problemas físicos. Eso es lo que estaba buscando. Venía de un año de lesiones y de problemas que me impedían jugar. Hoy tengo la suerte de estar bien”, señaló.

Cuando le consultaron sobre el gran sueño del 2018, respondió: “Este año se hace de todo para llegar al Mundial lo mejor posible, después la decisión la va a tener el cuerpo técnico de la selección”.

Sobre esa posibilidad, agregó: “Uno siempre quiere hacer lo máximo para tratar de estar en la mente del DT cuando llegue la hora. Si no estoy, sé que no me voy a poder recriminar nada; hice todo lo posible para estar en esta competición, que es la más linda del fútbol”.