Algunos participantes eliminados del reality show denunciaron condiciones “inhumanas” durante la grabación. Netflix y los productores negaron las acusaciones y defendieron la lealtad del programa a la exitosa serie coreana.

El reality show basado en la afamada serie coreana “El Juego del Calamar” ha generado polémica por las duras condiciones de grabación que denunciaron algunos de los competidores eliminados. El programa, llamado “El Juego del Calamar: El Desafío”, recrea los juegos que se vieron en la serie dramática, pero sin el peligro de perder la vida.
Sin embargo, algunos de los 456 participantes que se sometieron a las pruebas aseguraron que sufrieron lesiones y maltratos.

Netflix, que ya ha publicado cuatro episodios del programa, generó expectativas con una estructura de rodaje que imita de manera detallada la estética de la serie: desde literas gigantes hasta imponentes guardias enmascarados. Sin embargo, la polémica surgió hace semanas, cuando varios concursantes eliminados describieron las características del concurso como “inhumanas”, especialmente durante la competición “Luz roja, luz verde”: “Si nos hubieran dicho que iba a hacer tanto frío, nadie habría seguido adelante”, contó un jugador de forma anónima.

El primer desafío resultó en la eliminación masiva de casi la mitad de los jugadores. Al respecto, los competidores anónimos reportaron a Variety su sufrimiento debido al frío extremo y un excesivo tiempo de preparación, denunciando algunos colapsos. Tales afirmaciones fueron rápidamente refutadas por Netflix y los productores en un comunicado, negando cualquier tipo de manipulación en la competencia.

“Literalmente nos dijeron exactamente lo que iba a pasar y sabíamos que iba a ser un reto. Creo que todos sabíamos que iba a ser muy difícil”, fueron las palabras de TJ, uno de los seis concursantes que defendió al reality (Netflix)

La plataforma de streaming se defendió alegando: “Nos preocupamos profundamente por la salud de nuestro reparto y equipo, y por la calidad de este programa. Cualquier sugerencia de que la competición está amañada o las afirmaciones de daños graves a los jugadores son simplemente falsas. Hemos tomado todas las precauciones de seguridad apropiadas, incluido el cuidado posterior de los concursantes”.

Seis competidores también se unieron en defensa del reality, en una conversación exclusiva con Entertainment Tonight en el set de la producción de Netflix. Mientras algunos calificaban las condiciones de rodaje como sorprendentemente severas, la mayoría parecían conscientes del desafío que suponía el ganar 4,56 millones de dólares.

Un ex atleta universitario llamado Bryton, portador del número 432, se declaró extrañado por las quejas, subrayando la expectativa de dificultad propia de la dimensión de la recompensa. Incluso, se atrevió a insinuar que se trataba de despecho por la eliminación: “Me sorprendió mucho que alguien corriera a los medios de comunicación tan rápido porque están muy molestos por haber sido eliminados muy rápido”.

Similar fue la perspectiva de Dani, el número 134 que sigue en carrera, calificando de “exagerado” el acusar a la plataforma. A pesar de admitir la dificultad del concurso, reconoció haberse inscrito con pleno conocimiento de lo que implicaba. “¿Fue un asco todo el tiempo? Sí, me estaba congelando y tenía los pies entumecidos, pero me sentí muy orgulloso de mí mismo cuando pasé la línea de meta”, destacó.

Pese a haber sido eliminado, Lorenzo, el número 161, se consideró a sí mismo entre los competidores más fuertes y atribuyó su derrota más a la competencia que a las condiciones ambientales. Rick, número 232 y declarado como uno de los más veteranos, también restó importancia a las quejas: “Lo superé. Soy la persona de más edad. ¿Así que alguien con la mitad de mi edad llora por ello? Es su problema. No era el problema del programa”.

El miércoles 29 de noviembre, con la segunda tanda de episodios al aire, nuevos testimonios surgieron: Bee, número 018, negó haberse sentido en peligro, asegurando que todos se hicieron una completa evaluación de salud previa al programa. TJ, número 182, estuvo de acuerdo: “Literalmente nos dijeron exactamente lo que iba a pasar y sabíamos que iba a ser un reto. Creo que todos sabíamos que iba a ser muy difícil”.

El reality está disponible en Netflix, y el desenlace de esta polémica y desafiante competencia está programado para el 6 de diciembre.

 

 

Fuente y foto: Infobae