Este jueves se publicó la Resolución N.º 1.120 de la Dirección de Seguridad Náutica de Córdoba, que prohíbe la navegación con cualquier tipo de embarcación o elemento de flotación en ríos, arroyos y cursos de agua serranos. La medida generó debate entre turistas y aficionados, pero para quienes trabajan todos los días en el sector, el objetivo es claro: evitar accidentes y ordenar la actividad.
Gonzalo Odasso, prestador náutico del lago San Roque (alquiler de Hidropedales y Kayac), fue uno de los consultados previamente por la Provincia. Según explicó, la normativa no tomó por sorpresa al sector: “Fuimos informados hace unos veinte días. Tuvimos una capacitación con todo el staff de Seguridad Náutica donde se explicaron los cambios de cara a la temporada. Siempre nos consultan y la relación es excelente”, señaló.
Odasso remarcó que la resolución apunta a quienes llegan a los ríos sin conocer los riesgos y no a los prestadores habilitados para servicios náuticos: “La gente a veces baja con un kayak, un gomón inflable o una tablita rota y quiere meterse en lugares donde puede haber piedras, pozones o riesgo de crecientes. Nosotros estamos avisados con horas de anticipación, pero el turista no”.
Un riesgo subestimado
El decreto provincial sostiene que los ríos serranos no ofrecen condiciones de seguridad para la navegación, citando factores como caudales inestables, crecidas repentinas, piedras que cambian de lugar según la corriente, sectores de escasa profundidad y obstáculos naturales o artificiales, entre ellos diques y presas.
Por eso la disposición alcanza a kayaks, gomones, tablas y cualquier artefacto flotante. “No es para alarmar, es para minimizar riesgos. Todos hemos visto gente que se sube a una cubierta y después ocurren los accidentes que nadie quiere lamentar”, señaló Odasso.
El prestador destacó además el sistema de comunicación que integran junto al DUAR y la Dirección de Seguridad Náutica. “Tenemos un grupo donde están prestadores, clubes y organismos. Si viene una creciente, un viento fuerte o baja el avión de rescate, nos avisan enseguida. Si no pusiste el visto, te lo recuerdan. Estamos muy informados y eso hace a la seguridad de todos”, detalló.
Este mecanismo opera desde hace más de una década y, según Odasso, fue clave para acompañar la implementación de la nueva normativa: “Nosotros estamos habilitados y cumplimos todos los requisitos. La prohibición está dirigida a quienes no tienen autorización y desconocen el lugar”, insistió.
Sin embargo, dentro de la resolución publicada en el Boletín Oficial no se hace una distinción entre embarcaciones sin habilitación y aquellos prestadores turísticos que sí lo tienen. Esto genera algunas dudas sobre cómo se realizará el control y cómo se aplicará la normativa.
Habilitación obligatoria
La resolución solo aclara que se exceptúa de la prohibición a los eventos deportivos que sean debidamente habilitados por el organismo de seguridad náutica.
Cabe recordar que la Dirección de Seguridad Náutica señaló que el objetivo central es “salvaguardar la vida y la integridad física de las personas” ante un escenario donde, cada verano, aumentan los incidentes vinculados al uso de flotadores y kayaks en zonas no aptas.
Odasso coincidió: “La prioridad siempre es la seguridad. Esta normativa busca que no haya accidentes. Los ríos son hermosos, pero tienen riesgos que muchos no ven”.
Con la temporada a punto de comenzar, para los prestadores, esta resolución no los afectará. Y por eso invitan a turistas y vecinos a disfrutar el agua, en zonas habilitadas y con medidas de seguridad.






