Un nuevo capítulo se suma a la tensión diplomática entre Estados Unidos y Rusia. El gobierno de Barack Obama impuso severas sanciones a Moscú al acusarlo de interferir en las elecciones presidenciales en las que resultó ganador el candidato republicano, Donald Trump.

La sanción incluye a las principales agencias de espionaje rusas por esta razón.

“Todos los estadounidenses debemos de estar alarmados por las acciones de Rusia.Esos actos tienen consecuencias”, dijo el presidente Obama.

Por su parte, Donald Trump descalificó las acciones del gobierno que está a punto de culminar su gestión y apuntó: “Es hora de que nuestro país pase a cosas más grandes y mejores”.

Estados Unidos expulsó a 35 diplomáticos rusos a los que Estados Unidos señaló como agentes de inteligencia y clausuró un par de inmuebles de propiedad rusa en Nueva York y Maryland, informó la agencia AP.

Las medidas son en represalia al ataque cibernético que sufrió el Comité Nacional Demócrata durante la campaña.