El gobernador Martín Llaryora renovó su reclamo al Congreso de la Nación para que se sancionen leyes que establezcan penas más graves para quienes agreden a miembros de fuerzas de seguridad, tras un nuevo episodio de violencia ocurrido este sábado, cuando un conductor atropelló a un agente de la Policía Caminera en un control de rutina sobre la avenida Circunvalación.
“No podemos tener seguridad si no se respeta a la policía”, expresó el mandatario, quien ya había realizado un pedido similar en abril pasado al recibir a dos agentes atropellados durante controles vehiculares. Según datos del Ministerio de Seguridad de Córdoba, desde enero de 2024 se registraron más de 600 ataques a personal policial, incluyendo a 16 efectivos de la Caminera embestidos durante su labor.
Llaryora insistió en que la resistencia a la autoridad debe ser penalizada con mayor severidad. “Esto no sucede solo en Córdoba, lo que pasa es que en Córdoba lo estamos visibilizando. Hay que tener una postura clara, no hay que ser tibios”, subrayó, y agregó: “¿Qué vamos a esperar, que se muera un policía? Los fiscales deben usar el máximo permitido por la ley. Los buenos son los de azul”.
El gobernador cerró su mensaje con un respaldo directo: “Estoy al lado de los policías y sus familias, pensemos en los hombres y mujeres que integran la fuerza, en sus padres, en sus hijos. Ellos necesitan de nuestro apoyo”.





