En la tierra donde Diego es dios, centenares de altares se levantaron en todas las calles y esquinas con sus foLa ciudad italiana de Nápoles despidió a Diego Armando Maradona con el “aplauso más grande de la historia” y miles de altares improvisados en sus calles.

Hubo velas y luces en cada calle y en cada ventana de la ciudad para recordar al héroe que llegó a la ciudad en 1984 y se quedó por siete temporadas, dándole al club dos escudetos (los únicos de su historia), una Copa de Italia y una Supercopa.

Este jueves, medios italianos lamentaron la muerte del “Dios” Diego Armando Maradona, fallecido ayer a los 60 años, y afirmaron que la partida del exfutbolista deja “huérfana” a la ciudad de Nápoles, donde brilló como jugador en la década de 1980.

(foto: Emanuele Pontani)

(foto: Emanuele Pontani)

Mientras tanto, miles de personas continuaban hoy dejando ofrendas a las distintas imágenes de Maradona que se ven por las calles napolitanas, con eje en el estadio San Paolo del Nápoli que lo vio brillar durante siete años, y en el característico mural gigante del Barrio Español.

Frente al estadio del Nápoli, miles de personas convirtieron el cerco perimetral en un santuario con velas y banderas recordando al “Rey” de la ciudad más allá del toque de queda nocturno vigente en toda Italia por la emergencia de coronavirus.

A modo de homenaje, las luces del San Paolo permanecieron prendidas toda la noche para recordarlo y permitir el último adiós de los habitantes de la ciudad del Vesubio.

Apenas conocida la muerte de Maradona, en ese marco, comenzó el operativo clamor para ponerle el nombre del “pibe de Oro” al estadio del único equipo en el que jugó en Italia.

(foto: Emanuele Pontani)

(foto: Emanuele Pontani)

“Diego Armando Maradona con todo lo que ha representado para el Nápoles merece ser recordado con honor. Dedicarle el San Paolo sería un gran sueño, porque Maradona hizo soñar a millones de napolitanos en el mundo y representó la revancha de Nápoles y del Sur sobre el Norte”, planteó a Télam el asesor de deportes de Nápoles, Carmine Sgambati.

Entre los homenajes, Sgambati no descartó tampoco ponerle el nombre del “Diez” a una avenida o plaza de la ciudad, como forma de recordar al exfutbolista que, según el diario Corriere, fue “el genio rebelde que jugó el fútbol más bello”.

Luego, en declaraciones a la cadena RaiNews, el alcalde napolitano Luigi de Magistris recordó la ciudadanía honoraria que le entregó en 2017 y planteó que “la próxima vez” que se reabra el San Paolo tras la pandemia, “el estadio llevará el nombre de Diego”, aunque no dio precisiones sobre los tiempos del procedimiento del cambio de nombre.

Desde el diario La Stampa, el escritor Roberto Saviano planteó que “la soledad lo traicionó, pero nos regaló felicidad a nosotros los infelices”.

(foto: Emanuele Pontani)

(foto: Emanuele Pontani)

Originario de Nápoles, Saviano afirmó que “Diego fue la compensación de lo que la ciudad nunca tuvo. La gente se reconocía en su lealtad”, destacó el autor de “Gomorra”, entre otros libros.

El diario Il Mattino, de la ciudad del Sur italiano, recordó que “ninguno como él ha defendido a Nápoles”.

“Nápoles esta huérfana. Nápoles llora. Murió el más grande jugador del mundo, el protagonista del gol más lindo de la historia del fútbol, la Capilla Sixtina de la pelota”, recordó la editorial de este jueves.

“Ya no existe el pilluelo, el hijo, el hermano, el rey de Nápoles. El diez, el Dios”, agregó Il Mattino.

(foto: Emanuele Pontani)

(foto: Emanuele Pontani)

Incluso Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, dedicó su tapa al “Pelusa” con el título: “Chau Diego. Gambeteá los errores y enfilá al arco del mito”.

“Hinchas de luto. Nápoles a los pies del rey Maradona. El campeón argentino llenó el San Paolo (ayer se iluminó) pero sobre todo la vida y el corazón de una ciudad hecha a su imagen y semejanza, siempre suspendida entre el drama y el melodrama”, agregó Avvenire.

“Murió Maradona. El fútbol pierde su estrella. El mundo llora a un mito”, destacó la cadena pública Rai.

El diario Repubblica aseguró en su portada que Maradona “era un Dios, no un Santo”.

“No encontraba paz, pero te convertía. Siempre pronto a dar guerra a los poderosos”, agregó el matutino.