Sandra Guida, la legendaria actriz que brilló en la comedia musical argentina, murió a los 60 años por causas que no fueron dadas a conocer.

La triste noticia fue informada en su cuenta de Twitter por el periodista y productor teatral Pablo Gorlero: “Triste noticia. Murió la primera dama del musical Sandra Guida. Sin entenderlo, amiga hermosa”.

Sandra Guida participó en varias obras como Hair y El beso de la Mujer Araña, pero se destacó con su actuación como Velma Kelly en el musical Chicago, en 2001. Además, actuó en la temporada teatral 2017 en Villa Carlos Paz en la obra Tango Corrupto, junto a Oscar Lajad y Sebastián Colavita.

De Buenos Aires al mundo

Nacida en el barrio porteño de Caballito, Sandra vivió su infancia entre los partidos bonaerenses de Lanús y Lomas de Zamora. Si bien se inició en el mundo de la música a los 16 años, su verdadera pasión la encontró en la comedia musical

A los 3 años empezó a tomar clases de danza, tras una recomendación de su pediatra, mientras que a las 11 ingresó al Teatro Colón.

Sandra Guida trabajó mucho tiempo en Europa. En Italia -allá por el 2009- hizo una gira con la comedia Concha bonita, de Alfredo Arias. Y casi simultáneamente, actuó en París con otra obra de Arias, Divino amore, junto a Marilú Marini y Alejandra Radano, y en ambos casos, con excelentes críticas.

Al contar las ventajas y desventajas de trabajar con un pie en cada lado del Atlántico, Guida había contado a Clarín: “Es muy enriquecedor, cada viaje te nutre, te cambia, empezás a entender otras cosas porque vivir en un lugar no es lo mismo que pasar unos días como turista. Creo que los argentinos tenemos a Francia como referente intelectual. Me parece que tenemos el corazón italiano y la mente francesa. Por eso es posible triunfar allá”.

Pero se alegraba al contar: “Por suerte, nosotros tuvimos críticas fabulosas ponderando la argentinidad. Divino amore lo hacíamos en francés y cantábamos en inglés y en italiano. No era nada sencillo porque Alfredo Arias hace un musical casi border. Para mí es un genio, todavía no reconocido en la Argentina”.

Y solía decir que para ella era un privilegio trabajar con gente como él. “Por suerte, con Alfredo, Marilú y Alejandra ya formamos como una familia, porque cuando estoy lejos tanto tiempo, después de tres meses ya empiezo a extrañar. Ese es mi límite”.

Fuente: Clarín.