Jerry Lee Lewis murió este viernes a los 87 años de edad. El fallecimiento del ícono del primer rock fue confirmado por su agente y no se conoce todavía la causa de la murte.
Desde 2019, la salud del músico había sufrido un fuerte deterioro luego de sufrir un derrame celebral.
El autor del gran clásico “Great balls of fire”, que le dio al piano un rol central en el género, fue además uno de los integrantes del llamado “cuarteto del millón”, el conjunto que completaban Elvis Presley, Johnny Cash y Carl Perkins, máximas figuras del fundamental sello discográfico Sun Records.
La leyenda de este artista está ligada a una famosa actuación en la que literalmente prendió fuego su piano, que ardía mientras interpretaba su tema insignia, en señal de protesta por haber sido programado antes de Chuck Berry, su gran rival.
“A ver si podés superar esto, Negro”, fue la despectiva frase que se le atribuye que lanzó a su odiado colega cuando se lo cruzó entre bambalinas al abandonar el escenario.
Pero el creador de los primeros éxitos del rock and roll también se ganó un lugar en la mesa de las grandes estrellas del género a partir de las controversias generadas alrededor de su vida personal, luego de que saliera a la luz que se había casado en secreto con su prima de 13 años.
A raíz de esto, la carrera de Jerry Lee Lewis cayó en un pozo a finales de los años ’50 y, aunque experimentó algunos pasajes de moderados y efímeros éxitos, su figura no fue reivindicada hasta la aparición de la biopic “Grandes bolas de fuego”, de 1989, en donde fue encarnado por Dennis Quaid.
Tras años de escarnio público y problemas con las drogas, la redención final llegó en 2006, con el mencionado álbum, en donde a modo de autohomenaje registró dúos con Mick Jagger, Rod Stewart, Ringo Starr, B.B. King, Bruce Springsteen, entre otros, bajo la producción de Jimmy Rip, excolaborador del vocalista de The Rollng Stones, quien desde una década reside en nuestro país.
Nacido el 29 de septiembre de 1935, en el seno de una familia pobre de un pueblo cercano a Louisiana, Jerry Lee Lewis se volcó por el piano desde muy chico, atraído por las voces de los cantantes negros de blues.
En sus primeros años de carrera, grabó en su pueblo natal algunas canciones country y dentro del estilo boogie-woogie, pero sufrió un duro revés cuando comenzó a ser rechazado por varios productores porque consideraban que la moda era tocar la guitarra y no el piano, como en su caso.
El traspié resultó beneficioso para el músico, quien como respuesta decidió viajar a Memphis para probar suerte en el estudio Sun Records, que concentraba a los pioneros del rock. Allí grabó éxitos como “Whole lotta shakin´goin´on”, “Breathless”, “High School Confidential” y, por supuesto, “Great balls of fire”.
Pero a la fama le siguió el derrotero que pareciera signar a las leyendas, con escándalos, comportamientos polémicos o erráticos, problemas de adicción y olvido público ante nuevas tendencias musicales.