Un pasajero de 70 años que viajaba en un avión de Aerolíneas Argentinas, que partió el pasado viernes por la noche del aeropuerto de Ezeiza con destino a Miami, murió durante el vuelo a causa de un infarto, y la aeronave debió descender en Panamá para los trámites de rigor y para dar intervención a la justicia.
El hombre que viajaba junto a su familia hacia la ciudad estadounidense en el vuelo 1302, se sintió mal y fue al baño donde se descompuso y poco después murió pese a las tareas de reanimación practicadas por un médico que se encontraba a bordo.
Ante la situación el comandante de la aeronave solicitó descender en el aeropuerto internacional de Tocumen de Panamá, donde se dio intervención a la justicia y luego de alrededor de cuatro horas, tiempo que demandaron los trámites pertinentes, el vuelo continuó su ruta hacia Miami.