23-02-19 Buenos Aires Muerte de Natacha Jaitt en Villa La Ñata. Foto: Luciano Thieberger.

Fuente: Infobae y Clarin

En el salón Xanadú, el viernes por la noche, mientras se produjo el deceso de Natacha Jaitt, había otras 5 personas en el lugar: el anfitrión Guillermo Gonzalo Rigoni (45), sus amigos el empresario Gaspar Esteban Fonolla (45) y el electricista Gustavo Andrés “Voltio” Bartolín, el productor y socio de Jaitt Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte (47) y la joven Luana Micaela M. (19).

Los testigos de la noche fatal declararon ante la justicia detalles de una noche repleta de alcohol y drogas. Del análisis preliminar de los forenses, sumado a las declaraciones de los testigos, se desprende que Jaitt falleció luego de haber consumido cocaína en reiteradas ocasiones además de LSD (“pepa”) y champagne en exceso.

Gaspar Esteban Fonolla  dijo que no tenía relación con Natacha Jaitt y que, en cambio, es amigo de Rigoni, el dueño del salón.

Según el relato de Fonolla, él llegó a la casa de Rigoni cerca de las 17.Horas mas tarde llegó el amigo de Gonzalo al que llaman “Voltio” -Gustavo Bartolín, quien fue el que incorporó la cocaína a la reunión.

En ese momento, el dueño de casa les dijo que iban a venir unas personas para alquilar el lugar para eventos, y dijo que le habían comentado que era una famosa, Natacha Jaitt, “y que el contacto se lo hizo el dueño de un restaurante que le presentó un hombre llamado Raúl, que es quien estaba con Natacha en ese negocio.

Jaitt y Raúl Velaztequi Duarte iban a llegar a las 21 pero se demoraron casi una hora. Al llegar, pidieron que ordene sushi para cenar. En ese momento, “el gordito ‘Voltio’ me dijo ‘¿querés tomarte una?’ y me indicó que dentro del salón (sobre una mesa de mármol en la cocina) había cortado unas líneas, y yo consumí dos rayas más. Vi que en distintos momentos de la noche fueron a aspirar unas líneas, aunque no vi cuando lo hicieron porque estaba sentado afuera.

Según su relato, durante la velada hablaron de ideas para eventos, fiestas temáticas y posibles modelos de negocios. “Natacha era una chica bastante rara.

Durante la noche ‘Voltio’ dijo que iba a buscar una amiga, dijo ‘si te la querés clavar es re linda’. No sé si cuando llegó esa chica o antes, ‘Voltio’ llevó más cocaína a lo de Gonzalo. Durante la noche en la mesa había una pipa de metal chiquita con marihuana, no sé quién la llevó, de la cual fumamos la chica de rulitos y yo, y no sé quién más”.

“Por lo que ví y lo que estuve, nadie es culpable de la muerte de esta chica, a mi parecer, ya que nadie la obligó a nada”, declaró.

Bartolín explicó que fue al salón de eventos invitado por el dueño Gonzalo Rigoni, a quien considera “un hermano”. Al llegar, dijo, Rigoni estaba “con su amigo Gaspar (Fonolla) y se estaba yendo una chica, pero no le dí importancia, no sé quién era”.

Bartolín contó que acto seguido se fue a bañar, porque “había arreglado con una chica Luana para encontrarnos en el salón de eventos”.

“Yo le dije a Luana que igualmente esa noche podía tener sexo con Gaspar o Gonzalo y hacerse unos mangos, algo que ella aceptó”, agregó “Voltio” y dijo que una vez que salió de bañarse, “Gaspar y Gonzalo insistieron para que les consiga cocaína”, pedido que aceptó. Luego de preguntarle a gente de la zona, dijo, consiguió “en el puente de la costa del Dique Luján”.

“Es un pibe de visera al que le compré $2.000 de cocaína. Así que volví con la cocaína a la casa de Gonzalo y ya estaban las dos personas que esperaba Gonzalo, un hombre -cuyo nombre no recuerdo- y una mujer que resulta ser Natacha Jaitt, que me dio la impresión de ser putona, extravagante, cabaretera, con la tanga afuera”, dijo al respecto.

Bartolín explicó que le dio la cocaína a Gonzalo, y luego de aclarar que “sólo consumí una línea”, escuchó a Jaitt “jactarse de que ella solía consumir 20 gramos de cocaína y que entonces lo que yo había llevado no iba a alcanzar”, por lo que le pidió que fuera a conseguir más, algo a lo que se negó. “Entonces ella dijo ‘yo siempre tengo, soy judía’, dando a entender que tenía encanutada cocaína para ella sola. Es más, yo sé que se guardó dos o tres bolsas de cocaína en el pantalón”.

Ya cerca del desenlace fatal, Bartolín indicó que el anfitrión y la actriz entraron juntos, solos, al salón, lo que él interpretó “que se habían ido a garchar, ya que durante la noche ella le había dicho a Gonzalo cosas como ‘vos vas a ser mi marido'”. “Unos 20 minutos después bajó Gonzalo sonriente, a lo cual yo lo cargaba diciendo que seguramente había tenido sexo con Natacha pero él dijo que se había quedado durmiendo”, agregó.

Minutos después de esa escena, le informaron que Jaitt no respiraba, por lo que fue a la habitación donde ella se encontraba. “Le dije ‘flaca, flaca, ¿estás bien?’ y la senté en la cama, sosteniéndola con mis manos y hablándole. Sentí que tenía el cuerpo caliente y cuando la senté sentí que hizo un sonido gutural, como largando aire una sola vez.

Una vez Rigoni llamó al 911, “Voltio” decidió irse junto a Luana, a quien le dijo que “Natacha se descompuso”. “Hice eso para protegerla, porque no sabía que Natacha había muerto, pensé que sólo se había descompuesto y como iba a venir la policía y había habido ‘falopa’, no quería que tuviera problemas”.

De nacionalidad paraguaya, Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte tiene 47 años, es profesor de danza y organizador de eventos, y fue quien llegó con Jaitt a Xanadú. Según su declaración, es amigo de la actriz “desde hace muchos años”, pero hace poco reanudó la frecuencia de verse. “Nos reencontramos hace unos días, el 31 de enero creo, y ahí surgió la idea de hacer proyectos en común, de hacer eventos juntos“, relató.

Lo más importante que declara el supuestro socio de Jaitt es el momento posterior al ingreso de la mujer a la habitación: “Al rato, creo que unos 15 o 20 minutos después, bajó Gonzalo solo y me dijo: ‘Tu amiga se quedó dormida, no sé si estaba cansada pero se quedó dormida“.

Ya a la 1.30, Raúl Velaztiqui estaba solo sentado afuera. “Como vi que Natacha no volvía le mandé un Whatsapp preguntándole si estaba bien, pero ella no me respondió así que la llamé y no me atendió.  Como no me atendió me pareció extraño y la fui a buscar porque teníamos que irnos. Cuando subo a buscarla, Gonzalo fue detrás mío. Vi que ella estaba acostada en la cama boca arriba, desnuda, con su ropa (un short de jean, un corset, una remera y unas botitas) en el piso y la cortina de pelo apoyada sobre la mesita de luz”.

En su declaración el socio de Jaitt dijo que no vio en el cuerpo golpes ni marcas, y tampoco había nada en el lugar que le llamara la atención. “La quise despertar y ella no hizo reacción alguna, así que me acerqué, vi que estaba inconsciente, así que la cacheteé, la zamarreé para ver si reaccionaba, pero nada. Gonzalo también intentó lo mismo para hacerla despertar”, añadió.