El presidente Javier Milei concretó este sábado el veto total a la ley que disponía aumentos para jubilados y declaraba a emergencia en la discapacidad.
La norma, aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso, había sido impulsada por sectores de la oposición y declaraba una emergencia en discapacidad hasta fines de 2027, además de actualizar haberes previsionales y prorrogar la moratoria para quienes no completan los 30 años de aportes.
El Gobierno justificó la decisión en su objetivo central: el equilibrio fiscal. “Votan leyes sin financiamiento. Explican cómo se pagan, pero eso no cubre ni el 15% del costo real”, afirmó el presidente de Diputados, Martín Menem.
La ley incluye un aumento del 7,2% en jubilaciones y pensiones, un bono mensual que pasaba de $70.000 a $110.000 ajustable por inflación, y beneficios no contributivos para personas con discapacidad compatibles con trabajos formales.
Desde el oficialismo aseguran que la norma representaba una “irresponsabilidad fiscal” en un momento en que el Gobierno mantiene congeladas partidas y salarios para cumplir con su plan de déficit cero. Sin embargo, la medida llega en un contexto de tensión creciente dentro de la coalición de gobierno y con sus socios parlamentarios.





