Tras ganar los comicios internos del peronismo departamental, la legisladora Mariana Caserio aseguró que el triunfo es una “reivindicación enorme” al trabajo realizado por los intendentes y militantes de Punilla. “Es un orgullo enorme haber podido retener la presidencia del partido a nivel departamental”, dijo.

Mariana Caserio representó en la cabeza de la lista al espacio que conduce el PJ departamental desde hace años y que en los últimos tiempos se diferenció del peronismo cordobés que encabeza el gobernador Juan Schiaretti.

-¿Cuál es la evaluación que hacen de la elección del domingo?

-Fue una elección muy difícil porque tanto en el departamento como en Carlos Paz fue una elección dura porque nos enfrentamos al gobernador de Córdoba y el voto de ellos tenía el tramo provincial cuando eso no hacía falta porque esas autoridades ya estaban proclamadas. Decidieron poner el voto largo acá cuando eso no hacía falta. Nosotros fuimos con nuestro lema solo y el voto tenía mi cara con la de José Manuel de la Sota y la de ellos tenía la cara de Schiaretti y la de José Manuel de la Sota, no tenía la cara de los candidatos. Nosotros sentimos que, con mucha humildad y con mucha grandeza también le ganamos al gobernador y al aparato más grande porque no escatimaron en nada para obtener un voto. Vimos lo peor de la vieja política, jugando con la necesidad de la gente, apretando a los compañeros que trabajan en la provincia.

-¿Qué significa haber perdido en Carlos Paz?

En Carlos Paz perdimos por pocos votos y no sólo tuvimos en contra al aparato provincial si no también el municipal y a eso lo vimos en la escuela. Fue evidente que los dos aparatos tuvieron mucho que ver.  Estoy orgullosa de los compañeros de Punilla porque estamos presentes todo el año y no como los paracaidístas de la política que hablaban de cambiar y son parte de la vieja política.  No nos enfrentamos con peronistas porque nos enfrentamos con radicales y antiperonistas como quien me enfrentó a mí, que es de público conocimiento que es radical.