Marcelo Iripino presentó en Villa Carlos Paz su nuevo espectáculo “Un cacho de mi vida”, que se pone en escena en el Teatro Zorba y marca su primera temporada como cabeza de compañía en la ciudad.
El show propone un recorrido musical cargado de emociones, humor y participación del público. “Es un show musical que tiene de todo: humor, música, una puesta de luces que acompaña todo lo que pasa en escena”, contó Iripino, quien destacó el vínculo directo que se genera con los espectadores durante la función.
La propuesta combina momentos emotivos con instancias festivas en las que el público canta, baila y se involucra activamente. “Hay partes donde la gente se emociona, otras donde canta conmigo. Trabajo mucho con la participación, con lo que pasa entre el escenario y la platea”, explicó.
El eje del espectáculo gira en torno a situaciones cotidianas, con las que cualquiera puede sentirse identificado. “Si bien el show se llama Un cacho de mi vida, tiene que ver un poco con la vida de todos, con lo que nos pasa día a día, siempre con un mensaje positivo. La idea es que la gente se vaya feliz, con buena energía”, señaló.
En el escenario, Iripino está acompañado por cinco músicos en vivo —batería, bajo, teclado, guitarra y violín— y una cantante cubana, además del trabajo creativo compartido con Ángel Carabajal, con quien desarrolló el enfoque emocional del espectáculo. “Trabajamos mucho sobre las emociones, sobre que la gente pueda disfrutar con la música, la puesta de luces y todo lo que sucede arriba del escenario”, detalló.
El cierre del show es uno de los momentos más intensos de la noche. “El final es muy fuerte, muy arriba. Si bien hay partes emotivas, el mensaje fundamental es irse feliz. La gente sale bailando”, afirmó.
Para Iripino, este estreno tiene un valor especial. “Es la primera vez que hago temporada solo en Carlos Paz. En Mar del Plata ya lo había hecho. Ahora salgo a la cancha con este show y estoy muy contento de que se haya hecho realidad”, concluyó.






