El basquetbolísta argentino se convirtió en la noche del domingo en el jugador internacional número 21 en ingresar al Naismith Memorial Hall of Fame (nombre en honor al creador del deporte), mejor conocido como el salón de la fama del basquet mundial.

La ceremonia fue extensa pero emotiva. Manu estuvo acompañado por su familia y muchos ex compañeros de equipo y amigos, quienes al final de su discurso empezaron a corear el “olé olé olé, Manuuu Manuuu”. Una verdadera fiesta argentina en Springfields, Massachusetts.

“Manu Ginóbili estuvo el 72% de las veces en el bando ganador en los partidos que jugó en la NBA. Es el promedio más alto para alguien que haya jugado al menos 1000 partidos en la historia de la liga“. Así, el presentador de la ceremonia, comenzó a desglosar la historia deportiva del argentino ante un auditorio esperando ansioso ese momento.

En su discurso, Ginóbili recordó sus inicios en Bahiense del Norte, luego su paso por la Liga Nacional y de ahí el salto a Europa. Después, la liga más fantástica del mundo y su camino al estrellato. A su papá, entre lágrimas, también le dedicó unas sentidas palabras; Igual, se encargó de mimar de sus ex compañeros de equipo y, principalmente, a su mamá, sus hijos y a su esposa Marianela Oroño.

Está de más continuar describiendo los logros del bahiense pero no así repasar el mensaje que dejó en su discurso al ingresar oficialmente al lugar donde lo reciben sólo las glorias de este deporte.

DISCURSO COMPLETO