El nuevo Pontífice, León XIV, celebró este viernes su primera misa como Papa en la Capilla Sixtina, acompañado por los 133 cardenales que participaron del cónclave que lo eligió. En una ceremonia cargada de simbolismo y sobriedad, el primer Papa estadounidense —también con nacionalidad peruana— pronunció una homilía centrada en el compromiso, la fe y el desafío de guiar a una Iglesia en un mundo cada vez más secularizado.
“Me habéis llamado para llevar una cruz”, expresó León XIV al inicio de su mensaje, reconociendo la carga simbólica del cargo que asume. A la vez, pidió a los cardenales que lo acompañen en esta etapa: “Quiero que caminéis conmigo”, dijo, en una apelación directa a la unidad del cuerpo eclesiástico.
Durante su homilía, el nuevo Papa advirtió sobre la pérdida de fe en la sociedad actual y llamó a los fieles a evangelizar desde una relación personal con Cristo. Criticó a quienes reducen a Jesús a un simple “líder carismático” y pidió predicar con gozo y autenticidad. La misa fue celebrada en latín, con lecturas en inglés y español, en un gesto que refleja la diversidad cultural y lingüística del nuevo líder de la Iglesia.
León XIV, nacido en Chicago en 1955, eligió su nombre en homenaje a León XIII, Papa recordado por su defensa de los trabajadores durante la Revolución Industrial. Según explicó, su elección está vinculada a los nuevos desafíos sociales que impone la revolución digital actual. Con esta primera misa, el flamante Pontífice inicia un pontificado marcado por el llamado a “caminar juntos” en tiempos de fe debilitada y transformación global.