La ausencia pública de Kate, princesa de Gales, ha pasado en cuestión de semanas de ser una preocupación para los observadores de la realeza a convertirse en el centro de atención internacional.

De acuerdo con lo informado por CNN, aunque el Palacio de Kensington dijo que su operación abdominal de enero estaba prevista e indicó que estaría fuera de la escena pública hasta marzo, varios detalles inusuales: fotos borrosas, una imagen alterada, información médica ambigua, actualizaciones irregulares de la familia real británica, han hecho dudar al público.

La supuesta desaparición de Kate ha llevado a los usuarios de TikTok y X a sumergirse en extrañas teorías de conspiración y bromas.

Redes mediante, en los últimos meses, detectives aficionados han creado líneas de tiempo y se han sumergido en los movimientos de la princesa, combinando la preocupación real con extravagantes conspiraciones.

Personas normales que trabajan como especialistas en fotografía forense han sugerido que las últimas imágenes de Kate son falsas, elaborando teorías sobre dónde se encuentra realmente y quién creen que está intentando ocultar la “verdad”.

Al principio, no eran más que las típicas burlas que surgen cada vez que algo socialmente digno de mención se difunde por la red: tal vez Kate se hizo un lifting. A lo mejor se hizo un flequillo horrible y se está escondiendo hasta que le crezca. Quizá se esté poniendo en forma con ejercicios.

Pero, después de que se creyera que una foto del Día de la Madre de la princesa y sus tres hijos había sido alterada y posteriormente retirada por las agencias de noticias, las cosas empezaron a ponerse más serias y más alocadas.

Los medios de comunicación británicos, tradicionalmente amables, empezaron a hacer preguntas más punzantes. Los programas de televisión estadounidenses se burlaron abiertamente de lo que se estaba convirtiendo rápidamente en un verdadero escándalo  real, incluso sacando a relucir teorías que antes habían sido algo exclusivo de los entusiastas del chisme.

El alboroto, las teorías, los análisis, las bromas y, sí, la seria preocupación, todo ello muestra la multitud de formas en que la gente interactúa y ve a la familia real.

No es difícil entender por qué la gente se interesa tanto por este drama. Al fin y al cabo, por algo se llama “intriga palaciega”. En las redes sociales y en los medios, los observadores de la realeza se reúnen para hablar de quién hace qué, quién está al margen y qué secretos son los más jugosos.

“Llevan unas vidas inalcanzables, imposibles de relacionar, y, sin embargo, he estado al tanto de ellas toda mi vida”, dice Susan Graves. Esta mujer de 40 años se mudó a Estados Unidos hace casi 20 años desde Birmingham (Reino Unido) y se mantiene al día de las noticias de la realeza en sitios como Reddit, donde el subreddit r/RoyalsGossip cuenta con más de 44.000 suscriptores.

“Soy lo suficientemente mayor como para recordar la muerte de la princesa Diana y todo el escándalo y la tristeza que hubo después”, explica a CNN. “Y ahora, con todo lo que está pasando con el príncipe Harry y su esposa, y las cosas más sórdidas que pasan con el príncipe Andrew, y la enfermedad del rey. Siempre hay algo”.

Carly Wainsworth, una estadounidense de 28 años que también sigue los rumores reales en Reddit y en otros lugares, dijo a CNN que todo se siente como resolver un misterio.

“Parece ficción, pero no lo es”, destacó. “Es lo suficientemente real como para ser real, si eso tiene sentido. Luego añades cosas como una foto con Photoshop, y no puedes evitar sentirte intrigado por lo que está pasando”.

“A todo el mundo le gustan los misterios. A mucha de esta gente le parece divertido buscar pistas, adivinar lo que está pasando tras bambalinas. Es lo mismo que hace la gente cuando habla de gente que conoce”, añade.

Tanto Graves como Wainsworth dijeron que programas como “The Crown” y las polémicas que rodean a varios miembros de la familia real, desde el tratamiento mediático del príncipe Harry y Meghan, duquesa de Sussex, y las consecuencias de las memorias de Harry “Spare”, hasta temas más serios como las acusaciones que rodean al hermano del rey Carlos, el príncipe Andrew, e incluso el perdurable interés por la vida y la muerte de la princesa Diana,  han influido en la forma en que la gente ve la monarquía.

La plataforma de redes sociales X ahora admite grupos denominados “comunidades”, y una llamada “dónde está Kate Middleton” ha atraído a 4.400 miembros dispuestos a ponerse sus sombreros de detective.

“Únete a nosotros y disfruta de tu placer culposo”, afirma su descripción. Los videos y mensajes del grupo escriben historias que podrían superar a cualquier thriller de misterio de ficción.

La gente no sabe qué creer

Una cosa es que los amantes de las habladurías domésticas se sumerjan en teorías de conspiración de la realeza, pero a medida que la ausencia de Kate del ojo público se alarga, los medios de entretenimiento y de comunicación se están volviendo más audaces en sus especulaciones. En un episodio reciente del programa The Late Show with Stephen Colbert, el presentador Stephen Colbert incluso se atrevió a dar rienda suelta a los rumores sobre la vida privada de Kate y William.

En una sola línea, también resumió lo que muchas partes interesadas sienten acerca de la controversia: preocupación por Kate como individuo, pero un hambre de más detalles que les hace sentirse culpables.

“Mi corazón está con Kate. Ahora vamos a contar los rumores”.

The Daily Show se burló de la polémica de la foto del Día de la Madre con un falso corresponsal en Londres leyendo una lista de cosas que “también eran culpa de Kate”, incluyendo “la colonización y todo el asunto del príncipe Andrew”.

Más grave que la creciente rutina cómica  es la aparente falta de confianza entre algunos medios de comunicación y la familia real. Después de que Kate  pidiera disculpas por la imagen manipulada del Día de la Madre, el director global de una de las mayores agencias de noticias y fotografía del mundo dijo que el Palacio de Kensington, que difundió la foto, ya no se consideraba una “fuente de confianza”.

La Asociación Británica de Fotógrafos de Prensa emitió un comunicado en el que insta al Palacio de Kensington a “poner las imágenes originales a disposición para su inspección, de modo que podamos evaluar lo que se hizo” y “asegurarnos de que no vuelva a ocurrir”.

Miembros de los medios de comunicación británicos también están empezando a cuestionar abiertamente la narrativa oficial de la ausencia de Kate. “El frenesí por Kate demuestra que la realeza debe ser más transparente”, rezaba un reciente titular de The Daily Mail, un medio que suele ser comprensivo en su cobertura de las noticias reales.

La respuesta real no ha calmado los rumores

Según destaca CNN, a lo largo de toda la controversia, la información oficial del Palacio de Kensington, que es la residencia y oficina en Londres del príncipe William y Kate, ha sido irregular. Expertos en la realeza han señalado que el palacio no suele responder a rumores sobre la familia real, sin embargo, ha tomado la extraña medida de responder a informes no confirmados sobre el estado de Kate.

Al mismo tiempo, el palacio no ha respondido a las peticiones de una versión sin editar de la foto del Día de la Madre, o proporcionado más información sobre el paradero de Kate.

Mark Borkowski, experto londinense en relaciones públicas y comunicación de crisis, declaró a People que la prolongada cultura del silencio de la familia real no le está haciendo ningún favor a la hora de acallar las conspiraciones sobre la ausencia de Kate.

“La dificultad ahora estriba en que hay tan poca información sobre lo que le ocurre a Kate, que si van a proyectar que todo es normal de esta manera, con una foto que ahora se considera falsa, es bastante revelador sobre la mala toma de decisiones que se está produciendo”, dijo Borkowski.

Aunque algunas voces han pedido a los especuladores que den a Kate y a la familia real un poco de privacidad, y otras han sugerido explicaciones completamente razonables para la ausencia de Kate, el hecho es que, por una razón u otra, a la gente le importan los miembros de la realeza. Y, como figuras nacionales, es parte de su deber que se preocupen por ellos.

“En una monarquía constitucional en la que los reyes y las reinas ejercen poco poder real, pero mucho poder blando, la visibilidad lo es todo”, escribió para CNN Rosa Prince, redactora adjunta de Politico UK.

“Puede que no puedan aprobar leyes, negociar tratados u ordenar el envío de tropas, pero la realeza británica puede abrir supermercados, asistir a estrenos y visitar a los enfermos”.

 

 

Fuente: CNN