El viernes por la noche una multitud se agolpó en la Plaza de la Música para bancar los trapos a la presentación de Las Pastillas del Abuelo. La banda liderada por “Piti” Fernández cantó por más de dos horas y se llevó la ovación de todo el púlbico presente.
Pasadas las 22, la espera se hacía eterna. Los de adelante, con sus banderas, se comían las uñas. Los del medio, los del pogo, saltaban y acompañaban con los cantos representativo de las bandas, algunos globos, por ahí banderas por allá. Los del medio, esos que están viejos para el pogo, prefieren verlo más “tranqui” y con cerveza en mano disfutar el espectáculo. Hay familias, grupo de amigas, grupo de chicos, treintañeros y treintañeras, madre e hijos, padre e hijas, hasta algunos que pasaron los cuarenta. De todas las edades.
Ya pasaron diez minutos más y la gente se hace eco en la Plaza de la Música. Hasta que apagan las luces. Es el momento. El primero que sale es Joel, saxofonista de la banda. Y así cada integrante se prepara en su parcela del escenario. El último es la voz, el “Piti”. La gente estalla en gritos, sacan sus celulares y le ponen flash. Arranca con “Amar y envejecer”, una que saben todos.
El “Piti” saluda a toda la gente. Tiene una camisa de jean y una remera negra con un símbolo del Ying y el Yang. Una barba que le tapa todo su cuello y una sonrisa de oreja a oreja. Se viene “Tantas escaleras”, el punteo característico y el pogo se propaga por todo el recinto.
La presentación de su último CD/DVD (Locura y Realidad) le permite a las Pastillas del Abuelo buscar nuevos horizontes pero, también, no olvidarse de sus inicios. La lista fue muy variada. Con “Candombe de la resaca”, “¿Me juego el corazón?”, “Duda”, ¿Donde esconder tantas manos?”, “Desde la postura” y ¿Qué es Dios?, pasando por el conocido “disco rojo” y Crisis, el material que los llevó a recorrer gran parte de país.
También hubo tiempo para repasar Paradojas: El fondo de tu vida, Rompecabezas de amor, Absolutismos. Y para los fieles seguidores de las “Pastis”, temas del recuerdo como “Loco por volverla a ver”, “El ratón” y “Skalipso”.
La recta final fue marcada por Viejo Karma, El Cowboy y Ojos de dragón para que la algarabía de la gente explote y se rompa en aplausos en el saludo final. Otra vez, Las Pastillas del Abuelo pasaron por Córdoba y no defraudaron. Es que ellos siempre tienen “Otra vuelta de tuerca”.
