Las intensas lluvias que se registraron entre la madrugada y la tarde del martes 25 de febrero generaron que el Lago San Roque no pierda el nivel que mantiene por sobre el vertedero.

En este sentido, desde el 8 de febrero en que el lago llegó al nivel del embudo, a raíz de las precipitaciones caídas durante los últimos días, ha logrado mantenerse por sobre ese nivel, mostrando su mejor cara.

En la medición de la Administración Provincial de Recursos Hídricos de la mañana del 26 de febrero el San Roque señaló 35,30 metros, exactamente la misma altura que necesita para llegar al embudo de vertido sobre el paredón.

Actualmente, tras los picos de creciente del martes, los ríos afluentes del San Roque se encuentran en baja y tienen leves crecidas: el San Antonio de 50cm por encima de su caudal y en el río Cosquín de 25cm por sobre el nivel.