El historiador Raúl “Pepe” Sánchez asegura que no caben dudas de que el fusilamiento de Manuel Dorrego, ocurrido un 13 de diciembre de 1828, fue la antesala de una larga guerra civil que azoló a nuestro país. Y que la Batalla de San Roque, en la que se enfrentaron José María Paz y el entonces gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, fue una consecuencia de aquel magnicidio.

Manuel Dorrego fue uno de los primeros caudillos populares del país, era porteño y federal. Llegó a ser gobernador de Buenos Aires en 1827. Y tras perder en la batalla de, Juan Lavalle ordena su fusilamiento a expensas de los líderes unitarios y otros enemigos de Dorrego.

“Fue una tragedia que después se desparramó por todo el país”, asegura Raúl Sánchez, quien remarcó que a Lavalle se lo conocía como al “León” y terminó huyendo para morir en el norte del país en 1880, acechado por Juan Manuel de Rosas.

“A Dorrego, que era líder de el Partido Federal de la provincia de Buenos Aires le tocó gobernar en una época difícil porque él tuvo que decidir si aceptar o no las condiciones de paz de  la guerra con Brasil que se había desencadenado años antes”; remaca el historiador y agrega: “Esa guerra significó para la Argentina un triunfo en el campo de batalla pero una derrota diplomática porque mandaron a un señor García a la mesa de negociaciones”. La discusión derivó en la entrega de la Banda Oriental que en ese momento era territorio argentino.

La derrota y el fusilamiento de Dorrego

“Las tropas de Lavalle avanzan sobre Buenos Aires y en diciembre derrotan a Dorrego. El 9 de diciembre lo toman prisionero y entre el 9 del 13 se da esa instigación motivada por el odio y la ambición de algunos personajes”, indica Sánchez.

Para el historiador, ese fusilamiento fue el desencadenante de las guerras civiles que van a durar hasta fines del siglo XIX en Argentina. “Mi interpretación de la historia argentina es la es la siguiente: En el siglo XIX, las guerras civiles son por un modelo de organización política nacional. Es lo que se discutía en ese momento por supuesto con un trasfondo económico porque había distintos polos de poder económico dentro de la Argentina. Estaba en discusión si se planteaba un estado centralista, unitario u otro federal”.

Y sigue: “Ese es el  trasfondo de todos los enfrentamientos del siglo XIX. Y a fines del Siglo XIX cuando ya cambia el orden mundial por la Revolución Industrial con  la hegemonía inglesa, europea y hay determinados ectores que tienen posibilidad de hacer muy buenos negocios. Sobre todo los que están ubicados sobre el Océano Atlántico, osea la zona de la llanura húmeda que se podía integrar al mercado mundialcon las exportaciones”.

Según Raúl Sánchez, entonces comienza otra pugna que va a llegar hasta nuestros días es decir y que tiene que ver con qué modelo de capitalismo va a tener Argentina: uno exportador basado en la agricultura u otro más nacional e industralista.

“Creo que en lo que va del siglo 21 y todo el siglo 20, la Argentina no ha definido ese modelo de acumulación capitalista como lo definió Estados Unidos con su guerra civil y por eso tenemos ese movimiento pendular tan particular de la historia argentina reciente que va de un lado al otro extremo”, asevera Sánchez.

Qué pasó en la Batalla de San Roque

“El fusilamiento de Dorrego es en diciembre de 1828  y la Batalla de San Roque se produce en abril de 1829”; dice Sánchez que agrega: “Es decir que ese avance que hace el General Paz sobre Córdoba es uno de los coletazos de aquellos hechos ocurridos en Buenos Aires”.

José María Paz avanzó sobre Córdoba y el 12 de abril copó la ciudad capital en momentos en que el gobernador Juan Bautista Bustos emprendía la retirada hacia el oeste con 1.600 hombres.

El 21 de abril, Bustos consigue refuerzos y el Manco Paz decidió avanzar hacia el Valle de San Roque, donde hoy está el lago.

Avanza con dos columnas de ataque, una a su mando y otra comandada por el Coronel Deheza.

El 22 de abril de 1829 Paz obtiene una rotunda victoria, provocando la desbandada del ejército de Bustos y la huida del gobernador depuesto hacia los llanos riojanos, donde buscaría la protección de Facundo Quiroga. Los unitarios ganaban una provincia de capital importancia. Paz gobernaría Córdoba por dos años.

“Nuestra historia está muy relacionada con todo lo que comenzó con el fusilamiento de Dorrego”; relata Raúl Sánchez que agrega: “Después de eso vino el avance del Manco Paz hacia el interior. Él quería llevar el proyect unitario a todo el país y el primer avance lo hace hacia su provincia.

Otro dato es que se dice que Rudecindo Paz, padre de Carlos Nicandro Paz, el fundador de nuestra ciudad, era hijo no reconocido del Manco.

“No hay ningún documento que lo asegure pero lo que se señala  se basa en indicios”, indica Raúl Sánchez.