El vicegobernador de la provincia, Manuel Calvo, presidió este mediodía el acto por el día internacional de conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto, acompañado por el vicepresidente de DAIA Argentina, Marcos Cohen y el presidente de DAIA Filial Córdoba, Luis Klinger.

Hoy se recuerda aquel acontecimiento histórico que fue la liberación por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, el 27 de enero de 1945. Esta conmemoración busca rendir tributo a la memoria de las víctimas del genocidio perpetrado contra el pueblo judío y mantener vivo su recuerdo, para evitar toda forma de intolerancia y de violencia en contra de las minorías.

En este sentido, Calvo aseguró que para el Gobierno de la Provincia “es una política de Estado el cuidado de la vida, el deseo de que seamos todos iguales, de que haya tolerancia, convivencia, respeto a la diversidad y a la libertad religiosa”, al a vez que afirmó que “ejercer la memoria es la acción responsable y formadora de todos de todos los que pretendemos construir un futuro de paz”.

Para que hechos cometidos por el régimen nazi hace 77 años no vuelvan a repetirse, el vicegobernador dijo que “el compromiso debe ser de todos, debe ser de nosotros mismos, de seguir evolucionando en los Derechos Humanos, de seguir impulsando nuevas y mejores prácticas parlamentarias y mejores marcos jurídicos para todos los habitantes de nuestro territorio provincial y nacional”.

Del mismo modo, Luis Klinger agradeció a las autoridades “mantener este espacio de recordación y por su firme compromiso en la tarea compartida en materia de educación, que a pesar de las dificultades que los tiempos actuales y la pandemia imponen, han podido seguir sosteniéndose”.

En tanto, Marcos Cohen en sus reflexiones dijo que “la resiliencia de la comunidad judía del mundo, a pesar de haber sido diezmada en más de un cuarenta por ciento, y el coraje y la dignidad de innumerables justos de las naciones, mantuvieron vivo el recuerdo de lo que nunca y contra nadie debe volver a ocurrir”.

Al cierre del acto, el tenor Gustavo Serrano Peker compartió dos canciones populares con los presentes y el rabino Gabriel Pritzker elevó una plegaria.