Maximiliano tenía un turno para las 9.30 para extraer dinero de su cuenta en el Banco Nación. Tenía que hacerlo a través de un cajero humano. Sacó un número y esperó afuera en una larga fila que se forma casi todos los días sobre General Paz en plena pandemia de coronavirus.

Espero, esperó y esperó. Alrededor de las 12 salió de la sucursal sin haber podido realizar su trámite. “Me dijeron que no podían darme el monto que necesitaba, que es dinero de mi propia cuenta. Perdí toda la mañana y nada. Tenía que estudiar para rendir y estuve toda la mañana aquí, haciendo nada, para nada”, contó el joven.

Juan Antonio es español y vive en Carlos Paz desde hace unos meses. Hace algunos años que vive en Argentina y necesitaba pagar un trámite en el Banco Nación, como única opción.

Llegó a las 10, sacó su número y esperó, esperó y esperó. En la cola se hizo de amigos que estaban en la misma situación por otros trámites: pagar algún servicio especial o cobrar por cajero humano con turno y todo. Cuando le tocó el momento de entrar al banco, estuvo todavía más tiempo esperando para poder abonar su factura.

“No se entiende cómo se puede esperar tanto para un trámite que debería ser muy sencillo”, dijo el español.

Dalma tenía que cobrar un dinero en cajero humano y pasó por la misma odisea matinal. “Vine el otro día y la cola llegaba hasta la esquina. Cuando me acerqué a la puerta, el banco ya cerraba”, dice y agrega: “Esto es así todos los días”.

Hace algunas semanas el Banco Nación estuvo cerrado por casos de Covid entre sus empleados. Luego de tareas de desinfección y del aislamiento de sus empleados, reabrió sus puertas. Pero los problemas perduran y la gente es la que paga con esperas larguísimas y el riesgo de contagiarse en la puerta del banco.