La salud de Juan Fonseca tuvo casi toda la atención de los carlospacenses que se enteraron de la gravedad del cuadro que lo llevó a estar hospitalizado en terapia intensiva durante varias semanas desde el mes de junio pasado.

Cadenas de oración de distintas creencias religiosas, envíos de fuerzas y energía para su familia conmovieron a la comunidad y a su familia que seguía paso a paso la evolución de su cuadro mientras estaba internado en una clínica de la ciudad de Córdoba.

Por eso, esta Noche Buena fue distinta para la familia Fonseca que abrazaron con fuerza a este joven de Carlos Paz que se aferró a la vida atravesando la tempestad.

Su papá, el periodista Abelardo Fonseca, le dijo a Carlos Paz Vivo!: “Después de las tormentas que vivimos a partir del 20 de junio, verlo en terapia que era ver nada, todo intubado, enchufado, a lo que fue siempre después, gracias al equipo de Terapia de la Clínica Vélez Sarsfield, a la doctora Jimena Hernández”.

Y agregó: “Cuando comenzó a mejorar los valores, la doctora me dijo que me iba a poner bien a mi hijo. Le pedimos a la Virgen de Guadalupe, al Curita Brochero, porque necesitábamos un milagro más allá de lo que ponía la medicina”.

Volver a la vida

“Un día llegamos y estaba semiconsciente y después volvió a recuperar poco a poco”, relató Abelardo, que agregó: “Poco a poco nos fue conociendo, comenzó a hablar. Una mañana que no voy a olvidar nunca, llegamos a terapia y nos dijo: Hola papi, y hola mami”.

El periodista afirmó que luego de la prolongada internación, el joven pudo volver a la escuela, al EPAR y reencontrarse con sus amigos.

“Toda la fe que le pusimos y todas las ganas que le pusieron los médicos nos trajo a este fin de año, a que Juan volviera a la escuela, se integrara con sus amigos al Epar. Nos reunió a la familia con más amor, con tantas ilusiones que se nos cumplieron, con tantas lágrimas derramadas”, indicó.

La mejor Navidad

Para Fonseca, la Noche Buena de este viernes fue una de las experiencias más bellas y profundas de la vida de la familia. “Vivimos esta Navidad que para nosotros debe haber sido una de las más importantes de la vida. Tenerlo, disfrutar, verlo cantar, charlar, vivir con mayúscula, fue el regalo más grande que nos trajo la Navidad, que nos trajo Dios, la Virgen, el Curita Brochero. Y la gran energía que le dio toda la gente, todos los amigos que rezaron”.

Abelardo Fonseca y su hijo Juan.