De forma unánime, la Legislatura Unicameral aprobó este miércoles la ley que regula el ejercicio de la enfermería en territorio provincial. Fue durante la vigésimo novena sesión ordinaria, presidida por el vicegobernador, Manuel Calvo, en la jornada que además marcó la vuelta de la presencialidad plena al recinto.

La norma en cuestión tiene por objeto “garantizar un sistema integral, permanente, eficiente, calificado y con perspectiva de género del ejercicio de la enfermería”. A la vez, reconoce y define dos niveles en la práctica de la disciplina: Profesional y Auxiliar de Enfermería, siempre que se acrediten títulos habilitantes o certificados reconocidos por las autoridades sanitarias de la Nación o la Provincia, según corresponda.

El legislador Diego Hak, autor del proyecto, expresó ante el pleno: “Esta ley de ejercicio profesional es fundamental para ordenar, regular, delimitar el ejercicio de la enfermería, para resguardar sus derechos profesionales”, al tiempo que dijo que “establece claramente sus obligaciones y combate la práctica ilegal”. Señaló el legislador que se trata de temas que fueron debidamente debatidos por las enfermeras y los enfermeros de Córdoba, y que “esta ley pone blanco sobre negro”.

“El Estado provincial hoy les da seguridad jurídica. Genera un orden legal para lograr claramente que esos objetivos centrales se puedan cumplir”, sostuvo Hak.

Efectivamente, la norma establece las obligaciones y los derechos que alcanzan a estos agentes del sistema de salud, al tiempo que determina las actividades y funciones permitidas. De esta manera, para el ejercicio de la enfermería en cualquiera de sus niveles será necesario estar inscripto en el Registro de Matriculados en Enfermería del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, la autoridad de aplicación designada a tal efecto.

Con el propósito de jerarquizar esta práctica, el Ministerio también “promoverá la profesionalización de los auxiliares de enfermería que actualmente son parte integrante del sistema de salud, tanto en el ámbito público como privado”. Así, las personas que actualmente ejercen la actividad en el nivel auxiliar dispondrán de un lapso de cinco años para obtener su título profesional.

La legisladora María Elisa Caffaratti aprovechó su intervención para “reconocer y valorar el trabajo incansable, de muchísimos años, de este colectivo de profesionales y auxiliares de la enfermería, compuesto principalmente por mujeres”. Y dijo que “hoy celebran esta legislación que fomenta la profesionalización, establece autonomía, regula el ejercicio profesional y constituye una herramienta de protección para los enfermeros y enfermeras de nuestra provincia”.