Durante la mañana de hoy, 24 de mayo, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) concretó la devastación de 8.000 armas de puño y largas, que fueron secuestradas en el marco de investigaciones judiciales en diferentes fueros, como en procedimientos administrativos (caza o pesca furtiva o en zonas prohibidas, por ejemplo), durante 2014 o en años anteriores. El procedimiento fue supervisado por la Secretaría Penal del Alto Cuerpo.

Las armas fueron trasladadas a Las Varillas en un camión del Ejército Argentino, bajo la custodia del grupo ETER y la colaboración de efectivos de la Policía de la Provincia. Durante la madrugada, se guillotinaron las armas largas y en las primeras horas de la mañana comenzó la quema del material a destruir. Estas tareas se concretaron en la empresa Pauny, que cedió sus instalaciones para la devastación.

El Acuerdo Reglamentario 1562, Serie “A”, dispuso la devastación de todas las armas que hayan sido secuestradas durante 2014 o en años anteriores, las cuales se encontraban en el Depósito de Armas y Efectos Secuestrados del Palacio de Justicia II. Solo se exceptuó de la destrucción a las armas calibre 12.70, 9 mm y 38 SP, atento su eventual afectación a fuerzas de seguridad, y de toda aquellas que, por sus características especiales, justificaran proseguir en custodia.
Asimismo, el acuerdo remarca que se trata de armas cuya devolución no ha sido posible y cuya significación probatoria para los procesos, se encuentra asegurada por cooperaciones técnicas de la Dirección de Policía Judicial.