Brasil profundizó este miércoles su colapso en el sistema hospitalario con casi todos sus estados en situación de calamidad por falta de camas de terapia intensiva, mientras que el gobierno central de Jair Bolsonaro advirtió sobre la falta de vacunas en una carta de urgencia al gobierno de China para que le venda 30 millones de dosis de la fabricada por Sinopharm.

El colapso afecta principalmente a los estados del sur, los tres que limitan con las provincias de Misiones y Corrientes, Parana, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, cuya población identificada con el bolsonarismo se negó a adherir masivamente a las cuarentenas pero ahora, con bloqueos de circulación, no puede detener los contagios y la suba en las internaciones.

San Pablo, el estado más afectado del país y el más poblado, con 46 millones de habitantes, tiene en 13 municipios del Gran San Pablo todo su sistema colapsado y en general una ocupación de UTI superior al 80% incluso con la cuarentena iniciada el pasado viernes.

“Hoy tendremos probablemente 2.000 muertos en un día. Necesitamos una coordinación nacional. Si el gobierno nacional no asume que lo haga el Congreso”, pidió el exviceministro de Salud de Bolsonaro Joao Gabbardo, actual coordinador del comité de Covid-19 del gobernador paulista, Joao Doria.

Un informe de Fiocruz difundido en la noche del martes, cuando se batió el récord de 1.972 muertos en un día, sobre todo por el efecto de la variante P1 surgida en noviembre en el estado de Manaos, capital colapsada del estado de Amazonas, revela que se profundiza el caos hospitalario.

Según el laboratorio federal Fiocruz, 25 de las 27 capitales tienen el 80 por ciento de ocupación hospitalaria mientras que 15 capitales tienen más del 90%.Todos los estados tienen municipios con filas de internación en terapia intensiva por Covid-19, en medio de cuarentenas y toques de queda nocturno.