Sofía era una perra ovejero alemán muy querida por su dueña y sus vecinos. Y también se ganó el cariño de Yésica, la paseadora de perros que la pasaba a buscar por su casa para recorrer distintos puntos de la ciudad junto a una manada que fue creciendo y cambiando cada año.
Este lunes Sofi murió y eso llenó de tristeza a toda la gente que tenía cerca, a la que le brindó siempre mucho cariño. Yésica, la paseadora y adiestradora canina, le escribió una emotiva carta de despedida en el perfil de Facebook de su actividad.
En diálogo con Carlos Paz Vivo, contó que creó una “escuelita canina” a la que Sofi asistía una vez por semana. “La buscábamos por la mañana temprano junto con varios perritos más en un transporte para mascotas al que llamamos el Petmovil y los llevamos hasta el predio de la escuelita y allí pasan la mañana disfrutando de un paseo muy particular y muy distinto a los demás paseos que hacía por las calles de esta ciudad cuando arranque hace ya 5 años”, cuenta Yésica.
“Debido a que el predio está metido en las sierras es muy grande y allí trabajamos junto mis compañeros y formamos manadas de perros totalmente libres, intentamos hacer que el perro vuelva a conectarse con su instinto salvaje”, explica y agrega: “Así, esas horas que los perros pasan con nosotros pueden también ser solo perros, que es lo que más están necesitando, ya que estamos notando que la mayoría están muy humanizados, y desarrollan distintas conductas negativas”.
“La Sofi fue una de mis primeras perras de paseo cuando arranque en 2015 en Villa Carlos Paz y desde entonces formamos un vínculo muy lindo y especial ella me vio crecer y estuvo muy presente en todo este proceso de cambio, de Paseadora y hacer paseos en las calles de la ciudad hasta ahora que pude lograr este nuevo proyecto y emprendimiento totalmente por y para los perros”, dice la adiestradora.
La dueña de la perra, Mirta Rossi, agradeció el posteo de la adiestradora y aseguró que más allá de la tristeza, siente que Sofi fue feliz con sus “amigos y compañeros” de paseo.
“Sofía asistió a estos paseos hasta la semana pasada y pudimos despedirnos sin saber que era nuestra última vez juntas , como siempre disfrutamos de vernos y yo de verla con sus pares correteando como cachorra al resto de la manada”, agrega, emocionada, Yésica.
