Comisario mayor Leonardo Páez Stelmach.

Cuando el comisario Ángel Costero se hizo cargo de la Departamental Punilla a fines de 2016 traía pergaminos que le auguraban continuidad y posibilidades de ascenso. La trágica noche del 22 de febrero de 2017 en la que el agente Velardo Bustos asesinó al joven Franco Amaya en un retén policial terminó por sellar su destino como jefe y tuvo que dejar el puesto dándole paso a Leonardo Páez Stelmach, hoy ascendido al cargo de subdirector General de Seguridad de la Capital provincial.

“La prueba de fuego para cualquier comisario que quiera seguir ascendiendo es la Departamental Punilla”, confesó un exalto jefe de la Policía de la Provincia que agregó: “La droga, los crímenes y la relación buena o mala con los fiscales”.

Es por eso que muchos no quieren “agarrar el fierro caliente” que significa hacerse cargo de un departamento turístico, vidriera, y en el que esas mismas características lo hacen terreno fértil para el tráfico de drogas, la delincuencia y el crimen.

El comisario Jorge Rodríguez fue uno de los primeros jefes de la Policía de Córdoba del exgobernador José Manuel de la Sota. Antes pasó por Carlos Paz cuando el gobernador y quien entonces era su esposa, Olga Riutort, vivían en la villa. Después de eso, se dieron los casos más resonantes de la década de 2000, los crímenes de Pablo Jossen y de Ián Durán, ambos en 2002 y con vínculos que nunca se aclararon. Quien estaba como jefe de la Departamental Punilla por esos años, Oscar Amaya, fue desplazado, estuvo detenido, fue juzgado y absuelto en el caso Jossen.

Los crímenes de Pablo Jossen y Ián Durán, en 2002, provocaron otro descabezamiento de la cúpula de la Departamental Punilla. Foto: La Voz.

Hay que viajar en el tiempo hasta 2007 para encontrarse con el comisario Ramón Frías al frente de la Departamental Punilla. Había llegado también con “logros” como el de la captura del “Porteño” Martín Luzi, el capo de una banda de secuestradores que asoló la provincia en la década de 2000. Frías estuvo en Punilla hasta que fue ascendido como jefe de las Departamentales Sur y tiempo después quedó a cargo de la Jefatura de la Policía de la Provincia.

Ramón Frías saltó de Carlos Paz a las Departamentales Sur y de allí a la Jefatura. Foto: La Voz.

Hubo otros que pasaron sin penas ni gloria. El caso de Leonardo Páez Stelmach, ascendido a la plana mayor,  vuelve a probar lo que se señala entre bambalinas en los altos mandos de la fuerza. Si bien durante este año y medio que estuvo al frente de la Departamental no hubo un cambio en la situación de la incidencia del delito en la región, su manejo de las relaciones públicas y el hecho que no se hayan dado casos criminales altisonantes como en otras épocas, le zanjaron el paso hacia un ascenso que lo pone en la mesa chica del poder policial de la Provincia.