Todos los 9 de marzo se celebra a nivel mundial este típico plato español que trascendió fronteras y aunque varíen los ingredientes para sazonarla, se mantiene intacta su base fácil, práctica y rápida.
Cuenta la historia que en el siglo XV en España todos los 9 de marzo se celebraba el día de Santa Juana, y se realizaba una peregrinación hacia el convento de “Cubas de la Sagra”.
En aquel convento había vivido una monja a la cual los files le atribuían cualidades de sanadora.
Lo más fácil de llevar para la hora del almuerzo, era tortilla y pan, esto fue replicado en los años siguientes y como era la comida que todos los comensales tenían a mano, se instituyo ese día, el 9 de marzo, como el día internacional de la tortilla de papas.
Su origen es incierto, pero tiene dos posibles estudios que respaldan su invención. El primero es que este plato fue una creación de un cocinero de Bélgica llamado Lancelot de Casteau.
Otros rastros históricos de su creación nos llevan hasta la ciudad española de Extremadura donde cuentan que fue inventada por el Márquez de Robledo.
Trucos para la preparación
Uno de los trucos mas importantes para lograr que sea compacta es la cantidad de ingredientes. La proporción para calcular la formula de una tortilla es de 3 huevos cada 3 papas medianas, de esta forma la tortilla será esponjosa.
Si a esta preparación de huevos le agregamos un chorrito de leche, obtendremos mayor cremosidad y jugosidad y evitaremos que se seque. Si deseamos que la tortilla adquiera volumen y sea alta, basta agregarle una pizca de levadura en polvo a la preparación.
Por último, conviene fritar las papas y las cebollas por separado y luego mezclar los ingredientes, recordar que la cebolla siempre debe estar caramelizada y nunca blanca y cruda.
Pimientos, cebolla de verdeo, hongos, calabaza, chorizo, y todo lo que tengamos y queramos agregarle, será bienvenido para acrecentar su sabor.