PhoTortul 1912
“La Casona de Lola Robles”
Las Verbenas – Villa Independencia – V. C. Paz
Invierno 2020
Especiales de Hiemacar
Arquitectura Episodio #09

 

Noveno capítulo del Rescate Patrimonial junto a los amigos de la legendaria Hiemacar… y abandono de una buena vez, la ruidosa y peligrosa ruta al sur, popularmente conocida como ‘La Cárcano’, para entrar a trepar rumbo a la montaña, mirando a La Quebrada de Las Higueras, con ‘florcitas y pajaritos’, como diría el recordado humorista Mario Sánchez (vecino, al final de su vida, de Santa Rita del Lago) pisando el nuevo adoquinado de la calle Las Verbenas.

¿Me siguen?!?

Espero que sí, sino… prefiero ni enterarme.

La primera parada de esta segunda etapa de Casonas de Villa Independencia, con el concepto de obtener vistas siempre desde las calles o veredas, la tengo a mano izquierda. Y hay que levantar la mirada… y la Canon también:
Click… click.

Este bello chalet perteneció a Lola Aliaga Achával de Robles, o Lola Robles para simplificarlo,  es de típico estilo ingles, habitual en las cercanías de vias férreas… que dicho sea de paso, por esta Villa… jamás pasaron.

La casona fue construida en la década del ’30, y fue una de las primeras en salirse de la línea de la ruta ya mencionada, alejándose del Río San Antonio.

Como siempre, en esta ‘Mini Macondo’ a la que se le decía ‘La Villa de los Doctores’, me vienen ayudas con aires de #RealismoMágico, y se me corporiza, cuan hada madrina, la arquitecta Nazareth Margonari, que con sus ojos gigantes me dice, pausado, como para que tome nota:

“La Casa de Lola Robles, inspirada de modelos ingleses, es un chalet pintoresquista de volúmenes simples y aberturas en forma de arcos de medio punto. Ubicada en un punto sobre elevado del terreno, se accede a través de una imponente escalera de lajas y piedras, de varios tramos concebidos en secuencias, que implican la necesidad de un recorrido, porque no se comprende desde un solo punto de vista. Escenas que inducen al movimiento, que se encadenan”.

La Arqui hace una pausa porque me nota nervioso y ve que me falla la birome (¿ya les conté que en Manatiales vivió Biró… su inventor?).

Y luego prosigue:

“El jardín se nos presenta como si fuese una escena pictórica, con reglas de composición, sorpresa, sinuosidad del recorrido, donde lo principal es la importancia de la experiencia del espectador. Se trata de una arquitectura enriquecida por la naturaleza, donde todo aparenta un orden natural como una prolongación del paisaje”.
Intento agradecer a Naza, pero ya está desplazándose Verbenas arriba, me dio la impresión  que lo hacía… sin pisar los adoquines.
Los arquitectos son así de raros.
Por suerte.
Me quedo solo. Solo como loco malo.

Miro de nuevo, piso el inicio de la escalera y noto que la construcción domina la escena, ya que se ubica en lo alto de la loma, agigantando así su sugestiva presencia.

Las tomas en contrapicado, en cine, en foto, en video… hasta en dibujitos animados, logran eso. Lo sabía Leni Riefenstahl  que era la cineasta de Hitler.

Todo se ve imponente, parece poderoso… por esa razón los políticos hablan desde un par de escalones más arriba… o palcos… o balcones.

Me disperso fácil hoy.

Vuelvo a la Casa de Lola que está allá arriba.

Se caracteriza por sus volúmenes netos y definidos, con paredes revocadas y carentes de ornamentación, con su techumbre con múltiples aguas en faldones de chapa.

Así dejo esta octava Casa, sin mayor data sobre Lola.

Tal vez, quizás, a lo mejor…  alguien aporte algo luego de leer esto, como ya pasó con las residencias anteriores que me las llenaron de recuerdos infantiles y juveniles.

Sigo trepando la calle Las Verbenas.

Creo que faltan varias casonas  hasta llegar a La Casita Coetí Porá, que fuera de mi amiga Edith Manera, que se nos adelantó hace poco. Camino evocándola, ya que fue Ella la que, junto a otros vecinos, cambió los nombres de las calles cuando Villa Carlos Paz absorbió a Villa Independencia como un barrio más… y los nombres se repetían.

Así fue que esta calle llamada Belgrano… floreció como una Verbena.

Sigo trepando… ahora que llegaron hasta acá… ya me siento seguro que me seguirán la semana que viene.

#LaCasaDeLola

#HiemacarTomaNueve

#PatrimonioArquitectónico