La delegación de Estados Unidos revolucionó en la mañana una estación de servicio ubicada en el barrio de Recoleta, ya que hasta el lugar se acercó “La Bestia”, la limusina de Trump, y los responsables de seguridad cargaron nafta, por la cual pagaron un total de 1650 pesos.

En ese lugar, el vehículo que transporta a Donald Trump cargó 46 litros de nafta, a la vez que también repusieron combustible otros vehículos de seguridad de la delegación norteamericana.

Estados Unidos trajo dos “Bestias” a la Argentina, estrategia que también usan en otros lugares del mundo para que un eventual atacante no sepa en cual de los dos autos viaja el Presidente.