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Un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles obligó este jueves al actor estadounidense Kevin Spacey a abonar 31 millones de dólares (30,3 millones de euros) a la productora MCR, responsable de la exitosa serieHouse of Cards que Spacey protagonizaba, como indemnización por ruptura de contrato y por los perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje.

La multa había sido aprobada por un tribunal de arbitraje el pasado noviembre, después de que aparecieran algunas acusaciones sobre la conducta sexual inapropiada del actor, que involucraban a jóvenes miembros del equipo que trabajaban en la serie.

House of Cards se dejó de rodar a pesar de su éxito, debido a las acusaciones de abusos sexuales vertidas contra él, relacionadas con diferentes momentos de su carrera. Comenzaron a salir a la luz en el año 2017, cuando el actor Anthony Rapp, animado por el movimiento Me Too y los escándalos en torno al productor de Hollywood Harvey Weinstein, abrió la espita al acusar a Spacey de abusar de él cuando tenía 14 años (Spacey tenía 26), y que han seguido goteando hasta el presente.

El pasado mes de mayo Spacey fue acusado por la Fiscalía británica de cuatro delitos de agresión sexual contra tres hombres, supuestamente cometidos en el Reino Unido entre 2005 y 2013.

El actor, que será juzgado por estas imputaciones en 2023, se declaró “no culpable” de los delitos. Spacey, protagonista de películas que ya forman parte de la historia del cine como Glengarry Glenn Ross, Sospechosos Habituales, L. A. Confidential, American Beauty, vio truncada su carrera en uno de sus momentos más dulces debido al escándalo mundial que generaron las acusaciones y que hicieron que muchos le compararan con el maquiavélico protagonista que interpretaba en House of Cards.

Spacey recurrió en noviembre la multa, pero sin éxito, pues en su decisión el juez Mel Red Recana ha afirmado que los abogados de Spacey no han demostrado que la medida fuera “tan irracional” como argumentaban.

Fuente: El país.com